Telefónica ha trasladado a los sindicatos mayoritarios (UGT, CCOO y Sumados-Fetico) durante la primera reunión celebrada este lunes la propuesta de aplicar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para reducir su plantilla en España. Esto afectaría a unos 2.500 empleados de la empresa.

A partir de este momento, comenzarán las negociaciones para determinar las condiciones y el número final de trabajadores que se verán afectados. El primer paso será convocar a los comités intercentros de Telefónica de España, Telefónica Soluciones y Telefónica Móviles, las tres filiales nacionales cuyos trabajadores podrán ser incluidos en el proceso. Una vez convocadas las mesas de negociación, empieza un plazo de un mes para resolver las condiciones definitivas del ERE.

La próxima reunión tendrá lugar el próximo 30 de noviembre, dentro de tres días.

Con esta decisión, la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete cambia el modelo que había seguido en los últimos años para reducir su plantilla en España, ya que desde 2015 había acordado con los sindicatos hasta tres planes de separación individual. Mediante estos procesos los trabajadores abandonaban la empresa a cambio de recibir un porcentaje de su salario hasta los 65 años.

Fuentes sindicales consultadas por Europa Press han señalado que la compañía ha justificado el "excedente funcional" de trabajadores con arreglo a la modificación de los servicios de la empresa, a la finalización del despliegue de fibra óptica hasta el hogar (FTTH), al cierre del cobre y a otros elementos, como la automatización de procesos.

El último ERE que ejecutó la compañía fue en 2013, cuando se marcharon 6.830 empleados. Este había sido el método elegido desde 1999, cuando comenzó a reducir plantilla con asiduidad. A lo largo de la historia de la empresa, han sido más de 31.500 los trabajadores que han salido de la compañía a través de un expediente de regulación de empleo.

Nuevo convenio colectivo

En cuanto al nuevo convenio colectivo de empresas vinculadas -el actual es una prórroga del anterior y expira el próximo 31 de diciembre-, las negociaciones, en las que participan UGT, CCOO y Sumados-Fetico, se retomarán el próximo 30 de noviembre.

"Para UGT es necesario que la empresa, antes de acometer un nuevo ajuste de plantilla, apueste por la internalización de servicios y el 'reskilling' con el fin de darle empleabilidad a la plantilla", ha señalado UGT.

Además, ha señalado que concibe el debate y la confrontación de ideas como una parte esencial de la negociación colectiva, sin embargo, y a falta de conocer el detalle de los planteamientos realizados por la empresa, adelanta que las posturas de ambas partes "están alejadas".

Asimismo, UGT ha marcado sus "líneas rojas", entre las que destaca la estructura salarial, el régimen de garantías o la cláusula de revisión salarial que permite a la plantilla mantener el poder adquisitivo.

Además, apuesta por incluir mejoras como una póliza de reembolso dental para toda la plantilla, la ampliación de beneficios sociales, el incremento y la mejora del teletrebajo, la deslocalización, una mejora y ampliación de los permisos, jornadas de 35 horas semanales y potenciar los fondos sociales, entre otros aspectos.

Por otro lado, UGT ha solicitado la paralización de la reorganización propuesta por Telefónica para su servicio de atención al cliente -cuya pieza central es el teléfono 1004- y también de los movimientos ocasionados por el cierre de 108 edificios de "baja ocupación".