WeLab es una de las mayores empresas de alquiler de cámaras y equipos de producción audiovisual. Entre sus clientes están series como Hierro o Antidisturbios, con una presencia especialmente enfocada en España. Hablamos con su CEO, Pedro Fernández, sobre el presente y el futuro del cine digital y la diferencia entre las series y los largometrajes. 

P: ¿Qué supone ser pionero en el cine digital?

R: Supone inversión en capital humano, compañeros técnicos muy preparados, y también inversión tecnológica. Nosotros estamos obligados, porque así lo demandan las producciones y nuestros clientes, a tener lo último de lo último en tecnología audiovisual. Por ejemplo, plataformas importantes en el mercado nos obligan a que sea de una determinada resolución de 4K para arriba o que tengan tecnologías propias y lentes con un carácter más marcado. Desde luego, tecnología.

P: ¿Qué diferencia a WeLab del resto del sector?

R: Lo que nos diferencia es que tenemos una clara apuesta por equipos muy exclusivos, muy únicos, que solo disponemos nosotros o hay muy pocas unidades, incluso pocas unidades en toda Europa. Disponemos de un parque de equipos muy amplio, porque nuestros clientes así lo son.

Abarcamos un nivel de producción desde series y películas prime time hasta el mundo broadcast, cortometrajes o estudiantes. Abarcamos todo, por lo cual tenemos equipos muy variopintos, que se pueden utilizar en grandes producciones y en pequeñas y viceversa. Es decir, los equipos hoy en día pueden mezclarse perfectamente en una producción u otra.

Tenemos una facilidad de consumo y un abanico de elección de contenidos como nunca antes

P: ¿Cree que las nuevas plataformas han cambiado el consumo audiovisual?

R: Tenemos una facilidad de consumo y una oferta y un abanico de elección de contenidos como nunca antes. Nuestra generación y la que nos continúa así lo está demandando. El consumo para ellos debe ser rápido, fácil, cómodo y estas plataformas lo facilitan muchísimo.

P: ¿Cómo se adapta una empresa de producción audiovisual a este cambio?

R: Nosotros alquilamos equipos, es nuestra principal tarea, pero no me gusta hablar de alquiler al uso porque vamos un poco más allá. Damos un servicio de producción, como proveedor principal de tipos de partido de cámara, pero en esos equipos intervenimos, modificándolos, vistiéndolos convenientemente con determinados accesorios o con determinadas piezas que hacen que ese equipo tenga un plus, que sea un poquito mejor

Damos un servicio, lo que sería una venta o un servicio por venta. Nosotros damos un servicio en el rodaje y previo rodaje muy sofisticado y completo, que es lo que precisamente hace que nos diferenciamos del resto.

P: ¿Cuál cree que es el futuro de la producción y el consumo audiovisual?

R: Ya estamos inmersos en la producción virtual, rodar sobre pantallas LED, por ejemplo. Eso es una parte del futuro y ya estamos inmersos. En España todavía nos queda mucho recorrido para llegar. Pero desde luego mucho más digital y conviviendo, coexistiendo con la forma tradicional también de rodar.

Desde luego, las cámaras ya son todas son digitales. Curiosamente conviven con lentes que no lo son, que son lentes muy antiguos y por supuesto, otras modernas. Pero también hay una moda o una tendencia a utilizarlas. Precisamente por ese carácter tan nítido, tan definido de las cámaras modernas, se utilizan lentes muy vintage. Por lo tanto, el futuro de la industria visual va a seguir siendo digital. Ya no hay una vuelta atrás para que vuelva al analógico, pero sí que coexiste con la utilización de lentes del pasado.

P: A nivel nacional, ¿cuál cree que es el futuro de las series y películas españolas?

R: La tendencia en cuanto a producción, desde el punto de vista de equipamientos técnicos, que al final es de lo que nosotros entendemos, es primeramente que se reducen los equipos. Los equipos de cámara son físicamente cada vez más pequeños, más rápidos, más eficientes y más económicos.

Esto es importante porque ha hecho pasar de que se ruede con una o dos cámaras, que era lo que generalmente se rodaba en un largometraje, era una cámara únicamente y no podías permitirte tener varias. En series, llegabas a dos o tres cadenas de cámaras de vídeo de una calidad que hoy en día es malísima. Ahora lo que se ve es todo lo contrario, con dos y hasta tres cámaras para largometrajes. En series puedes ir hasta unidades de dos cámaras por unidad, es decir, cuatro o cinco cámaras.

Se puede hacer cine con un móvil y es una gran ventaja

P: ¿Se puede hacer cine con un móvil?

R: Se puede hacer cine y es una gran ventaja. Es un modo de democratizar el acceso al cine, a la generación de contenidos y también al consumo. De hecho, se hace así. Nosotros estamos muy atentos a todas estas nuevas tendencias. De hecho, no tenemos smartphone aún para grabar, sí accesorios, pero sí tenemos otro tipo de cámaras como son las cámaras sin espejo en este momento o las HD SLR hace unos años, que de un modo volvió a democratizar el cine como antes lo hizo el acceso a las cámaras digitales, por lo que se puede.

Es importante el rigor, conocer cómo se rueda y la robustez de determinados equipos. Al final, un teléfono móvil para rodar, hoy en día, puede aguantar un tipo de producción, pero no puede aguantar el rigor, y eso tampoco lo hacen muchas cámaras muy profesionales, el rigor de rodar hasta 12 o 14 horas diarias durante muchos meses seguidos en sitios muy complicados con cambios de temperatura. Al final, los equipos profesionales, la gran mayoría, los equipos con los que se rueda hoy en día la producción de calidad son muy sofisticados y es precisamente por esto, porque tienen que ser completamente robustos de principio a fin.

P: ¿Qué le pide a las Administraciones para el futuro?

R: Mayor inversión, en general hacia las pymes. Al final, el gran tejido audiovisual español recae sobre nosotros, sobre las pymes en general. Y no solamente quedarnos en lo que nos hemos quedado hasta ahora. Hasta ahora nos hemos quedado en que en España somos un destino de sol y de playa y buenas localizaciones. Esto es una realidad, pero no solamente esta.

De nuevo tenemos la oportunidad y la realidad de que tenemos industria, de que formamos una serie de conglomerados importante. Tenemos mejores profesionales, gente muy formada. Ahora más que nunca, necesitamos que ese apoyo se traduzca en apoyarnos, para que podamos seguir haciendo inversiones y competir con otros países europeos que van por delante de nosotros. Necesitamos el apoyo de ellos en ese sentido.

P: ¿Qué papel juega España en la industria del cine?

R: A nivel europeo nos estamos construyendo, estando Inglaterra fuera, como uno de los primeros. Estamos consolidados como el primer destino europeo para rodaje. A nivel mundial, Estados Unidos y Canadá están muy por delante. Lo importante es que estamos haciendo las cosas bien, que hemos comenzado un camino, que estamos empezando a ser la industria que antes no éramos y estamos consiguiendo avanzar para consolidarnos y que esto no sea solamente una ola o una burbuja. Consolidarnos realmente como la industria que merecemos por el nivel de calidad que ya todos tenemos.

P: ¿Por qué el cine español es tan criticado y no pasa lo mismo con las series?

R: La factura técnica en cuanto a series de producciones y largometrajes es prácticamente la misma. Es decir, somos la misma industria y los mismos técnicos y profesionales. Quizá haya algo menos de presupuesto de inversión en largometrajes. Desde luego, lo que sí que ha ocurrido con las series es que tiene un altavoz, tiene un altavoz mayor con las plataformas, llega a más lugares y más sitios. Con los largometrajes nos quedamos un poco todavía aquí, aunque muchos están en plataformas.

Quizá lo que necesitamos ahí de nuevo son medidas del Gobierno, de las instituciones para seguir invirtiendo en largometrajes, en cultura, para seguir dando altavoz a lo que es la producción nacional y que se nos vea más fuera, fuera y dentro por supuesto. Fuera nos ven mucho pero dentro tenemos que seguir valorando la industria que tenemos. Nos hace bien a todos.