Banco Sabadell ha vuelto a reunir a sus accionistas en su Sabadell natal este jueves tras siete años en Alicante como consecuencia del procés. Con Josep Oliu y César González-Bueno a la cabeza, el consejo de administración y el equipo directivo al completo han convocado a sus accionistas a la Fira de Sabadell, escenificando la vuelta del banco catalán a la ciudad que le da nombre. Una reunión ordinaria que ha estado centrada en la operación financiera del año -de todo menos ordinaria-, la opa lanzada por BBVA en mayo de 2024.

“El ejercicio 2024 ha sido muy especial para el banco”. Así ha arrancado Oliu el discurso inicial de la junta de accionistas citando dos razones. Una, los resultados récord obtenidos por Banco Sabadell al cierre del ejercicio. La otra, la opa hostil lanzada por el BBVA sobre el negocio del banco catalán. “Ambos elementos han puesto al Consejo de Administración y a la dirección del banco ante la tesitura de considerar el proyecto propio de Banco Sabadell como generador de una rentabilidad sostenible para sus accionistas, frente a las consecuencias que la aceptación de la oferta de integración tendría sobre nuestros accionistas, clientes, empleados y la sociedad en su conjunto, con los riesgos que ello tiene sobre la creación de valor”, ha asegurado el presidente ante sus accionistas, poniendo de nuevo sobre la mesa el potencial de crecimiento en solitario del banco.

“La decisión está en sus manos”, ha asegurado el presidente en un discurso que ha terminado con aplausos en la sala y con parte de los accionistas en pie tras las palabras de Oliu, emocionado también por volver a su ciudad. El presidente ha presumido de que, al cierre de 2024, Banco Sabadell se ha posicionado como “una de las entidades más solventes del sistema financiero español, con un proyecto de banca sólido, anclado en una arraigada cultura de control de riesgos y en una tecnología renovada y puntera, a la altura de los más avanzados competidores”. Una situación que, tal y como ha explicado el directivo, “no es la misma que en 2020, cuando se estudió una posible fusión con BBVA”. 

En estos cuatro años, Sabadell se ha consolidado sobre las bases de “un balance saneado” y de “un modelo de negocio capaz de ofrecer una rentabilidad sostenible y muy atractiva, con una solvencia superior a la de nuestros grandes competidores”, ha defendido el directivo. El presidente se ha referido largo y tendido a la opa del BBVA durante su discurso como “el hecho más notable para el banco en 2024”, además de hacer referencia a la evolución económica del banco en el último ejercicio o a la situación geopolítica actual.

Los accionistas de Sabadell tienen la última palabra de la opa

Y es que, más allá de las autorizaciones regulatorias que todavía están pendientes, los accionistas de Banco Sabadell son quienes realmente tienen la clave del éxito o el fracaso de la operación lanzada por BBVA sobre su negocio. Así, el presidente ha hecho un llamamiento al papel que tienen en una operación clave como esta. “Tal y como hemos hecho en el pasado, el Consejo de Administración va a estudiar con nuestros asesores las bondades de esta o cualquier otra oferta que se nos pudiese plantear”, ha asegurado a los propietarios de las acciones del banco para explicar que estos asesores reconocieron que la oferta “infravaloraba el banco”.

“Se consideró también que el proyecto del banco en solitario tiene plena validez y proyección de futuro, que este generará una oferta mejor a nuestros clientes y, por ende, una mayor creación de valor para los accionistas de la entidad sobre la base de un equipo identificado con su estrategia”, ha reiterado Oliu. Un mensaje clave para convencer a sus accionistas de que, una vez llegado el momento de decidir, apuesten por el crecimiento en solitario de la entidad catalana. Es más, el valor de Sabadell en bolsa a día de hoy es “sustancialmente superior al valor ofrecido en su día por BBVA”. "El banco está mejor que nunca y esto no ha acabado", ha reiterado después el consejero delegado de la entidad y mano derecha de Oliu.

“Ahora ustedes, cuando se abra el periodo de canje, deberán optar por seguir apoyando el proyecto de Banco Sabadell, o bien, acudir al canje ofrecido, que implica recibir fundamentalmente acciones de BBVA”, se ha dirigido el presidente. Oliu no solo ha reiterado el potencial de crecimiento del banco en solitario, en materia económica, sino que también se ha referido al papel que tiene la entidad para la sociedad española, y catalana. “La misión de Banco Sabadell es ayudar a las empresas a convertir sus sueños en realidades empresariales que creen valor para sí mismas y para toda la sociedad. Banco Sabadell lo ha hecho así desde que empezó su historia, hace 144 años, siendo hoy una de las entidades financieras mejor consolidadas en la oferta del sistema financiero español”, ha reiterado el directivo. 

"No queremos competir con grandes bancos europeos y americanos"

Así, Oliu ha reiterado el carácter nacional del banco y no tanto su potencial internacional. “No es nuestro objetivo destinar los ahorros que administramos de nuestros clientes a competir con los grandes bancos europeos y americanos. Sí, en cambio, a ponerlos a disposición de proyectos empresariales, con capacidad de crecimiento y de generar empleo y beneficios. Nuestra misión es acompañar a los clientes, ya sean empresas o familias, siendo España la geografía donde estos están mayoritariamente. Este es nuestro proyecto principal”, ha defendido el presidente. 

“Como accionistas, ante la propuesta de BBVA, tenemos que valorar y ponderar si la operación que se nos propone va a crear valor para nuestros clientes o no, si va a contar con la ilusión de los colaboradores del banco o no y, en consecuencia, si va a generar sinergias positivas o no. En definitiva, si el valor que se promete es realizable o si presenta unos riesgos que lo hacen desaconsejable”, ha reiterado el presidente. Y es que, más allá de las cifras o riesgos económicos que también ha puesto sobre la mesa González-Bueno durante su discurso posterior, el presidente ha querido centrar el mensaje a sus accionistas en Sabadell sobre el papel clave que juega el banco en la región. “La unión de ambas entidades hoy produciría la pérdida de la identidad corporativa de Banco Sabadell, que es uno de los elementos fundamentales de su ventaja competitiva”, ha advertido desde la Fira de Sabadell. 

Con la opa a la espera de conocer finalmente la decisión de la CNMC, del Gobierno y de la CNMV -en ese orden-, Oliu ha recordado a sus accionistas que el consejo analizará en su momento el folleto de la opa del BBVA y asimismo, emitirá su opinión “una vez se sepan las condiciones”. “Estas condiciones todavía no las sabemos” -ha lamentado el directivo- “Sólo sabemos que la prima, a día de hoy, es negativa, es decir, que si canjearan hoy sus acciones por las de BBVA, el valor obtenido sería menor que el que tienen actualmente con sus acciones de Banco Sabadell”. Una vez conocidas estas condiciones, con todos los detalles de la oferta del BBVA sobre la mesa, serán finalmente los propietarios de los títulos de Sabadell quienes marquen el éxito o el fracaso de la operación.

Sabadell vuelve a su ciudad natal

“Les puedo asegurar, con independencia del juicio que nos merezcan a nosotros y a ustedes las bondades y riesgos del proyecto de BBVA, que el proyecto de Banco Sabadell como banco independiente y líder en el contexto español para grandes empresas, pymes, autónomos, startups, empresas familiares y familias o particulares en general, es un proyecto con grandes capacidades de creación de valor”, ha defendido el presidente de la entidad. Un proyecto clave en el esquema institucional de Cataluña, donde ha devuelto su sede social, y un soporte del sistema financiero para el resto de España. 

Un mensaje que también ha reiterado después, en su discurso, el consejero delegado, César González-Bueno, en la que ha sido “su primera junta en Sabadell”. La cúpula ha celebrado el papel que juega la entidad en la ciudad que le da nombre con unas emocionantes palabras, especialmente por parte de Oliu. “Nuestra forma de ser se ha forjado en esta ciudad de tradición industrial que es Sabadell, y desde aquí se ha ido desarrollando a lo largo de los años, de la mano de personas extraordinarias que lo han hecho ser lo que es hoy”, ha reiterado. “Estoy muy satisfecho de haber podido celebrar esta junta aquí, de vuelta a Sabadell, la ciudad de la que toma nombre el banco, donde nació y donde yo nací”, ha confesado un emocionado Oliu al cierre de su discurso, que ha provocado los aplausos de los asistentes en la Fira de Sabadell, con parte de la sala en pie tras las palabras del presidente.

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