Las compañías son cada vez más conscientes de que cuidar su capital humano es fundamental para su negocio y su crecimiento económico, y algunas ya implementan procesos inteligentes para conseguir atraer el talento y conservarlo, como es el caso de Línea Directa, que se ha marcado el difícil reto de que sus trabajadores acudan "motivados" cada día a sus puestos trabajo.

Un dato nada desdeñable es que el 90% de los contratos laborales de esta compañía de seguros, que cuenta con una plantilla de 2.400 personas, son indefinidos. “El carácter diferencial de Línea Directa lo marca su ambiente motivado. La gente viene a trabajar contenta. Lo pasa bien y eso se trasmite por teléfono a los clientes. Se nota que les atiende un profesional formado y muy motivado”, explica a El Plural Mar Garre, directora de Recursos Humanos de la empresa.

"Cada día veo a uno o dos trabajadores"

Línea Directa cuenta con una treintena de personas en su departamento de Personal y la máxima aquí es que los profesionales que trabajan en la empresa se sientan implicados porque “el contacto con el cliente es crítico, está en el corazón de la compañía”.

La digitalización de los procesos permite que todos los trabajadores estén centralizados en las oficinas que tiene la compañía en Tres Cantos y Pozuelo de Alarcón, municipios de la Comunidad de Madrid, y puedan dar un servicio cercano a clientes de toda España.

Una de las prioridades de la empresa es que “nuestros empleados estén perfectamente formados e integrados. Trabajamos la empatía. No es lo mismo un trabajador que lleva muchos años formando parte de la plantilla que el joven que acaba de incorporarse. “Todos los días veo a una o dos personas: desde los que se acaban de incorporar, los que se van o los que cambian de puesto… te permite coger el curso. En una conversación de 15 minutos puedes conocer, lo que esperan, lo que les falta, es una información valiosísima”, explica Mar Garre.

El profundo conocimiento que tiene esta directiva de la compañía constituye un valor inestimable. Lleva en ella unos 20 años, de los que 11 han transcurrido al frente de Recursos Humanos. Ha sido responsable de Formación, de Calidad y de Comunicación.

Empleados de Línea Directa en las oficinas de la compañía. Fuente Línea Directa

Empleados de Línea Directa en las oficinas de la compañía. Fuente: Cía

Una estructura plana potencia la cercanía

"Ha sido un reto muy grande mantener la esencia de la empresa a medida que íbamos creciendo. Las relaciones personales eran muy fáciles cuando éramos 30 trabajadores. Ahora somos 2.400 y estamos dispersos en varios edificios", señala Mar Garre, que está convencida de que la “estructura plana” sobre la que se sustenta la empresa ha contribuido a la buena armonía. “Entre un teleoperador y un consejero delegado no hay más que cuatro personas, con lo que las relaciones fluyen de una manera muy natural”.

Las personas están en el centro

“Nos importan las personas, clientes y empleados, que también  están en el centro y para ello y tenemos programas en esa dirección”, añade Mar Garre, que ha apostado por un programa de formación “potente” y por la defensa “de la conciliación.  “Eso es Línea Directa Piensa en ti”, un plan que tiene en cuenta que los trabajadores, “según las circunstancias vitales, tiene unas necesidades profesionales y personales muy diferentes y que intentamos cubrir. Hay que escuchar mucho, estar muy cerca de las personas. Este año estamos llevando a cabo un plan para ayudar a empleados que tienen familiares en procesos de fisioterapia. Queremos que esto sea más que un lugar donde trabajar”.

El lado divertido de las cosas

Hace unos meses, la compañía presentó #ADNLíneaDirecta, una iniciativa que pretende no perder la esencia con la que nació esta empresa: “Tenemos que saber cómo somos para saber cómo mostrarnos: somos una compañía ágil, con una estructura muy plana y una forma de entender el trabajo muy clara, que irrumpió en el mercado con un modelo diferente, con ambición, pero buscando siempre el lado divertido de las cosas”.