Indra Group ha dado un paso al frente en el ámbito de la defensa y la movilidad europea al presentar a la Unión Europea sus capacidades tecnológicas para modernizar la movilidad militar en infraestructuras críticas. La compañía española se posiciona así como un socio estratégico clave para avanzar en la autonomía tecnológica del continente y reforzar la seguridad de sus Fuerzas Armadas.
La movilidad militar se ha convertido en una prioridad en la agenda de defensa europea. La Unión Europea ha multiplicado por diez su presupuesto destinado a adaptar las infraestructuras de transporte al uso dual, el que viene a ser civil y militar, dentro del plan “European Defense Readiness”, con el objetivo de facilitar el desplazamiento rápido, seguro y coordinado de tropas y equipamiento en todo el territorio europeo, tanto en tiempos de paz como ante potenciales crisis. La modernización de la red ferroviaria y logística europea es, en este sentido, esencial para garantizar la interoperabilidad entre los Estados miembros y reducir la dependencia de terceros países.
En este contexto, Indra Group es actualmente la única compañía europea que combina amplias capacidades en defensa y movilidad. Sus soluciones abarcan desde el transporte ferroviario y la gestión logística portuaria hasta la ciberresiliencia, la inteligencia artificial (IA) y la protección de infraestructuras críticas. Esta dualidad le permite liderar la adaptación de infraestructuras europeas para un uso compartido, aportando tecnología soberana que supera las barreras logísticas y legislativas mediante la digitalización y la modernización tecnológica.
“Desde Indra Group aportamos tecnologías digitales abiertas, escalables e interoperables que permiten optimizar la gestión del tráfico ferroviario y automatizar los procedimientos administrativos, simplificando los procesos logísticos y mejorando la coordinación entre países”, explicó Raúl Ripio, director general de Mobility & Technology en la compañía. “La digitalización es esencial para garantizar un movimiento transfronterizo fluido y eficiente, y constituye un elemento clave en la modernización de la movilidad militar europea. Es ahí donde nuestras capacidades tecnológicas marcan la diferencia”, añadió.
Tecnología soberana y ciberresiliente
Entre las propuestas más destacadas de Indra se encuentra su tecnología Open Digital Signalling, un ecosistema de señalización digital abierto, interoperable y ciberseguro por diseño, que garantiza operaciones ferroviarias seguras incluso en entornos de alta complejidad. La compañía también trabaja en el desarrollo de soluciones de señalización híbridas que combinan comunicaciones terrestres y posicionamiento satelital seguro, dando lugar a un futuro sistema ERTMS satelital europeo capaz de mejorar la resiliencia de la infraestructura ante ciberamenazas y ataques híbridos.
Otro de los pilares de su estrategia es la plataforma IndraMind, un sistema de inteligencia artificial soberana diseñado para gestionar conflictos híbridos desde una perspectiva integral de seguridad y defensa. IndraMind permite reforzar la ciberresiliencia de las infraestructuras mediante la detección temprana de amenazas, la gestión automatizada de respuestas y la protección de las redes de telecomunicaciones y suministro energético.
En el ámbito físico, la compañía también ofrece sistemas optrónicos de larga distancia y escudos antidrones capaces de detectar y neutralizar sabotajes, robos o ataques con aeronaves no tripuladas. Estas soluciones están orientadas a la protección integral de infraestructuras críticas, tanto civiles como militares, especialmente relevantes en escenarios de crisis o tensión geopolítica.
Presencia en enclaves estratégicos
La ventaja competitiva de Indra no solo radica en su tecnología, sino también en su presencia territorial. La multinacional española ya opera en zonas clave para la movilidad militar europea, como Lituania y Estonia, donde es el proveedor nacional de sistemas de control y gestión del tráfico ferroviario. Estos países bálticos, fronterizos con Rusia, son enclaves estratégicos en la red logística de la OTAN y la UE, y su modernización ferroviaria es crucial para el despliegue rápido de fuerzas en el flanco oriental.
Esta experiencia posiciona a Indra como un socio de confianza para la UE en el desarrollo de corredores logísticos de alta seguridad que conecten las redes civiles con las infraestructuras militares, garantizando la compatibilidad de sistemas y la protección frente a amenazas híbridas. La compañía promueve además la integración de infraestructuras ferroviarias con centros logísticos militares, creando accesos de control dual con los más altos niveles de seguridad y supervisión.
Soberanía tecnológica europea
El papel de Indra va más allá de la provisión tecnológica. Su estrategia se alinea con el objetivo de la autonomía estratégica europea, que busca reducir la dependencia tecnológica de actores externos y fortalecer las capacidades propias de defensa. Con su enfoque dual, Indra integra ciberresiliencia, digitalización avanzada, automatización, independencia energética y control transfronterizo en un modelo de innovación orientado a la soberanía.
La compañía considera que la movilidad militar del futuro debe ser “inteligente, conectada y soberana”, apoyada en tecnologías abiertas que favorezcan la interoperabilidad y la cooperación entre Estados. Su apuesta por soluciones sostenibles y digitales también contribuye al cumplimiento de los objetivos climáticos y energéticos de la UE, al optimizar recursos y reducir la huella operativa del transporte.
Con presencia en 46 países y operaciones comerciales en más de 140, Indra Group se consolida como una de las principales compañías tecnológicas de Europa. En 2024 alcanzó unos ingresos de 4.843 millones de euros, reforzando su liderazgo en sectores como defensa, espacio, gestión del tráfico aéreo, movilidad y tecnologías de la información. A través de Minsait e IndraMind, la compañía impulsa un futuro más seguro y conectado, combinando innovación, talento y sostenibilidad.
Indra reafirma así su compromiso con una Europa más preparada y autónoma, capaz de responder con eficacia a los desafíos logísticos y de seguridad del siglo XXI. Su propuesta tecnológica no solo busca reforzar la capacidad de movilidad militar, sino también consolidar la soberanía digital e industrial europea en un contexto geopolítico cada vez más exigente.
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