Iberdrola sigue consolidando su presencia en el ámbito internacional tras haber completado la adquisición del 30,29% que Caixa de Previdência dos Funcionários do Banco do Brasil (PREVI) disponía en Neoenergia, su filial brasileña. A través de esta operación, que ha alcanzado un valor de más de 1.920 millones de euros (11.950 millones de reales brasileños), la compañía presidida por Ignacio Galán pasa a controlar hasta un 84% del capital social de la eléctrica, lo cual permite reforzar su liderazgo en el que es uno de los mercados más relevantes de Latinoamérica.

La transacción, que se ha completado dentro del actual contexto de plena colaboración del que la compañía energética española dispone con PREVI, consolida una relación histórica y estratégica entre ambas entidades. El precio acordado, situado en los 32,5 reales por acción, fue pactado el pasado 10 de septiembre y cuenta ya todas las aprobaciones regulatorias pertinentes, según la normativa brasileña.

Apuesta por el negocio regulado y la estabilidad

La adquisición de Neonergia evidencia, de nuevo, la apuesta que Iberdrola hace por el negocio de redes eléctricas reguladas, el cual se está convirtiendo en una de las piedras angulares de su estrategia global de crecimiento. Según apuntan desde la compañía, este segmento aporta estabilidad y solidez financiera al grupo, alinéandose con los pilares presentados en su último Capital Markets Day. En total, la compañía gestiona cerca de un millón y medio de kilómetros de líneas eléctricas en Estados Unidos, Reino Unido, Brasil y España, lo que la sitúa entre los líderes mundiales del sector.

Neoenergia, por su parte, es el primer grupo de distribución eléctrica de Brasil por número de clientes, suministrando energía a unos 40 millones de brasileños a través de cinco distribuidoras, Bahia, Rio Grande do Norte, Pernambuco, São Paulo, Mato Grosso do Sul y Brasilia, y sus 18 líneas de transporte. La empresa cuenta con más de 725.000 kilómetros de redes de distribución, 8.000 kilómetros de transporte y una capacidad de generación renovable superior a 3.800 megavatios (MW), principalmente de origen hidroeléctrico.

Un compromiso sostenido con la transición energética

La operación refuerza la visión de Iberdrola como referente global en electrificación y sostenibilidad, con una trayectoria de más de dos décadas liderando la transformación del sector. Desde 2001, la compañía ha invertido más de 175.000 millones de euros en redes, energías renovables y almacenamiento, contribuyendo decisivamente a la reducción de emisiones y al desarrollo de un modelo energético más limpio y seguro.

En la actualidad, Iberdrola es la mayor compañía eléctrica de Europa por capitalización bursátil, cerca de 120.000 millones de euros, y una de las dos mayores del mundo. Da servicio a más de 100 millones de personas en cuatro continentes y emplea a más de 44.000 profesionales. En 2024, registró ingresos de casi 50.000 millones de euros y un beneficio neto de 5.600 millones, consolidando su solidez financiera y su capacidad de inversión.

Impacto económico y social

Más allá de su actividad industrial, Iberdrola mantiene un impacto económico significativo en los países donde opera. En 2024 aportó más de 10.300 millones de euros en contribuciones fiscales y sostuvo medio millón de empleos indirectos a través de su red de proveedores, gracias a compras que superaron los 18.000 millones de euros.

Con el aumento de su participación en Neoenergia, Iberdrola no solo refuerza su posición en el mayor mercado eléctrico de Latinoamérica, sino que profundiza su compromiso con el desarrollo sostenible y la seguridad energética de Brasil, contribuyendo al crecimiento económico del país y al bienestar de millones de ciudadanos.

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