Iberdrola ha convocado su Junta General de Accionistas para el próximo 30 de mayo con el reparto de un nuevo dividendo de involucración para sus accionistas. Una estrategia para fomentar la participación de los accionistas que la compañía pone en marcha ya por cuarto año consecutivo. El consejo de administración de la compañía ha acordado en la reunión celebrada este martes convocar a sus accionistas a la reunión anual a finales del próximo mes de mayo, tal y como ha comunicado después a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Tal y como consta en el orden del día de la junta de accionistas, Iberdrola someterá a la aprobación de estos los resultados del último ejercicio completo, con un beneficio neto de 5.612 millones de euros y una inversión récord de 17.000 millones de euros. Iberdrola logró consolidar así su posición como primera eléctrica de Europa por capitalización y segunda del mundo en el último año, con más de 90.000 millones de euros de valor bursátil y un beneficio un 17% superior frente al año anterior. No obstante, la clave de los resultados de Iberdrola en 2024 está en la aceleración de las inversiones hasta alcanzar un récord de 17.000 millones de euros.

Unos resultados que precisamente han permitido al consejo llevar a la junta la aprobación de un dividendo complementario de 0,404 euros brutos por acción que, sumados a los 0,231 abonados ya a cuenta en enero, llevarían a Iberdrola a distribuir un total de 0,635 euros por acción para los cientos de miles de ahorradores que invierten en la compañía. En total, la eléctrica mejora su dividendo un 15% frente al ejercicio pasado.

Iberdrola consolida el dividendo de involucración

Pero este no es el único dividendo que repartirá Iberdrola, de aprobarse finalmente en la junta general de accionistas, sino que la compañía ha decidio retomar su dividendo de involucración. Por cuarto año consecutivo, el consejo ha propuesto distribuir un dividendo de involucración de 0,005 euros por acción a todos los accionistas con derecho a participar en la junta ordinaria. Sin embargo, esta retribución tiene un matiz: la junta tiene que alcanzar, al menos, un quórum de constitución del 70%. Iberdrola reafirma así su voluntad de fomentar la participación de sus cientos de miles de accionistas, así como su involucración en las decisiones de la compañía, tanto en la celebración de la junta general de forma anual como a lo largo del resto del año.

El orden del día de la próxima junta de accionistas de Iberdrola contempla hasta 26 propuestas de acuerdo, entre las que se encuentran modificaciones de los estatutos sociales y una actualización del Reglamento de la Junta General de Accionistas con el fin de seguir fomentando la transparencia y una gobernanza corporativa cada vez más robusta, sólida y completa, defienden desde la compañía. Con este mismo enfoque, el consejo ha aprobado también la revisión de diversas normas y políticas internas. Más allá de los puntos habituales en este tipo de reuniones, los accionistas de Iberdrola tendrán que dar también su visto bueno al lanzamiento de dos nuevas ediciones del sistema de dividendo opcional “Iberdrola Retribución Flexible”.

Asimismo, el consejo también llevará a la junta de accionistas del próximo 30 de mayo las reelecciones de Ángel Jesús Acebes Paniagua y Juan Manuel González Serna como consejeros independientes, así como la ratificación y reelección de Ana Colonques García-Planas, también como consejera independiente, que se incorporó al consejo de administración el pasado mes de diciembre.

Los accionistas decidirán sobre la composición del consejo

Los accionistas también tendrán que decidir si mantienen el número de miembros que a día de hoy conforman el consejo de administración de Iberdrola en 14 consejeros. Con estas propuestas incluidas en el orden del día, Iberdrola asegura preservar la estructura actual del consejo, con dos miembros ejecutivos y 12 externos, de los que un 92% tiene la consideración de consejeros independientes. La compañía cumpliría así con las recomendaciones para la composición de los consejos de administración de las cotizadas, órganos de control claves para la gestión de estas compañías. 

En línea con la retribución al accionista, el consejo de administración de Iberdrola acordado también llevar a la junta la aprobación de un nuevo programa de recompra de acciones propias que tiene previsto poner en marcha a partir del próximo 29 de abril. El objetivo de este nuevo plan pasa por mantener estable el número de acciones en circulación en el entorno de los 6.240 millones. Para ello, previo acuerdo de la junta de accionistas, Iberdrola amortizará un máximo de 200 millones de acciones propias, representativas del 3,114% del capital social actual de la compañía, entre las que se incluirán las acciones que se adquieran bajo este mismo programa de recompra. Así lo ha comunicado también el consejo de administración a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tras la reunión celebrada este martes. 

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