Endesa tendrá que pagar alrededor de 530 millones de euros, 570 millones de dólares al cambio, por un error formalizado en un contrato de gas natural licuado (GNL) en una operación con una compañía por el momento desconocida. La propia eléctrica ha confirmado el pago de esta multa en una información privilegiada remitida a primera hora de este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) firmada por Borja Acha, secretario del consejo de administración de Endesa.

En concreto, la filial de la italiana Enel tendrá que abonar esta multa económica tras conocerse un laudo arbitral dictado por la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (ICC) en contra de la eléctrica española. Una resolución que corresponde a la revisión del precio de un contrato de aprovisionamiento de gas natural licuado a largo plazo formalizado con una empresa desconocida.

Endesa Generación tendrá que pagar más de 500 millones de euros a una empresa que no ha querido detallar -solo se conoce que se trata de una compañía productora de gas natural licuado- por un ajuste de precio de forma retroactiva. Es decir, el negocio de generación de Endesa desembolsará ahora 530 millones de euros a dicha empresa tras la revisión del precio de la operación por el organismo internacional. 

Endesa va a revisar su dividendo

El anuncio oficial remitido por Endesa a la CNMV incluye también un avance sobre su política de dividendos para el periodo 2023-2026 como parte del plan estratégico que presentará este jueves la compañía. La dirección asegura ante el regulador que modificará su política de dividendos para los accionistas en los próximos tres años para matizar en el mismo párrafo que el pago de la sanción de 530 millones de euros no tendrá impacto en la retribución al accionista de la compañía. De hecho, la eléctrica asegura que no prevé cambios en el pago de dividendo para este primer ejercicio.

Sin embargo, la compañía confirma a la CNMV que el desembolso de estos 530 millones de euros tras la revisión de la operación sí que registrará “un impacto contable” en los resultados antes de impuestos de las cuentas consolidadas de Endesa del mismo importe. Las cuentas financieras que presentará la eléctrica en el futuro mostrarán así un impacto valorado en 570 millones de dólares, el importe exacto que tendrá que desembolsar la compañía por el laudo arbitral.

Endesa celebra este miércoles una reunión de su consejo de administración, el máximo órgano de control de cualquier cotizada, en la que se propondrá la modificación de la política actual de dividendos para el año 2023-2026. Así lo ha confirmado al regulador nacional a primera hora de este lunes. En previsiones, la eléctrica estima hasta ahora repartir un dividendo entre sus accionistas de 1 euro, mientras que para 2024 asciende a 1,2 euros y para 2025 se situaba en los 1,4 euros.

No obstante, tras el anuncio oficial sobre la revisión de su política de dividendos, Endesa podría modificar estas cantidades como pago a sus accionistas si así lo aprueba el consejo este miércoles. En caso de ser aprobada la revisión, Endesa determina que los efectos de este laudo arbitral no tendrán consecuencias en el importe del dividendo previsto para 2023. Un mensaje que, según ha confirmado Endesa, se comunicará oportunamente al mercado.

La eléctrica presenta su nuevo plan estratégico 2023-2026 esta semana

Será el consejo de administración quien tome la decisión sobre la remuneración a los accionistas de Endesa el miércoles para ser anunciada, previsiblemente, 24 horas después, en la actualización de su plan estratégico para el periodo 2023-2026. Un plan en el que, además de la revisión del dividendo, informará de sus nuevos objetivos para los próximos tres años.  

El laudo arbitral contra Endesa estaba ya presente entre sus previsiones. La eléctrica informaba ya de la existencia de este arbitraje en los estados financieros anteriores y no ha sido hasta ahora cuando se ha producido la decisión de la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (ICC) sobre el caso en el que Endesa aparecía como protagonista.

No obstante, en los últimos meses la eléctrica mantenía abiertas dos importantes reclamaciones por las compras de gas a suministradores internacionales y la revisión de precios. Dos reclamaciones que ascendían de forma conjunta a los 1.750 millones de dólares, la primera de ellas a más de 1.200 millones de dólares (alrededor de 1.100 millones de euros al cambio) y la segunda por encima de los 550 millones de dólares, unos 503 millones de euros aproximadamente.