Coca-Cola destina este año el doble de sus donaciones a los candidatos demócratas, frente a lo que reciben los republicanos, en las Elecciones Presidenciales de Estados Unidos. Así, del total de los 908.905 dólares que Coca-Cola invierte en la campaña, 542.150 dólares son para los demócratas, mientras que los republicanos y Donald Trump reciben algo menos de la mitad, 243.250 dólares, según informa la compañía en su página web.

“Las contribuciones políticas se evalúan en cada ciclo electoral. Cuando hayamos apoyado a un candidato en un ciclo electoral, podemos optar por apoyar a un candidato diferente en el próximo ciclo”, argumenta la multinacional para explicar su compromiso político en Estados Unidos.

Es decir, no se trata de seguir una estrategia política, sino de un intento de apoyar a la sociedad en general: “Somos iterativos en nuestro proceso, a medida que evolucionan las prioridades y los problemas". 

“Consideramos que es nuestro deber y nuestra responsabilidad dejar en claro nuestros puntos de vista a aquellos que tienen el potencial de afectar las leyes, regulaciones y políticas que pueden influir en nuestro negocio global”, explican en su página web.

“Un candidato debe cumplir con la mayoría de nuestros criterios"

Para cifrar la donación, el equipo de Relaciones Gubernamentales y la Junta Directiva de Coca-Cola PAC evalúa la elegibilidad del candidato para recibir la contribución política concreta. “Un candidato debe cumplir con la mayoría de nuestros criterios para ser considerado para una contribución”, explica Coca-Cola, que establece cinco criterios para ello. Se trata de la sostenibilidad del medio ambiente, el negocio, los miembros que representan instalaciones del sistema y grandes bases de empleados, liderazgo, igualdad e inclusión.

“Ningún tema o categoría de criterios determina si un candidato recibe o no una contribución. Sin embargo, los candidatos no serán elegibles para una contribución política de The Coca-Cola Company o Coca-Cola PAC si han hecho comentarios atroces o incendiarios en el área de Igualdad e Inclusión”, alega la multinacional.

En este aspecto, menciona la justicia social, la igualdad racial y de género, los derechos humanos, el respeto a la comunidad LGTBQ, a la inmigración, al empoderamiento económico de los mujeres y a militares y veteranos dentro del área de Igualdad e Inclusión.

La compañía ha explicado sus diferentes contribuciones a la política estadounidense justificando que es la forma de asegurar que las opiniones de las diferentes organizaciones sean escuchadas, o al menos consideradas. Más allá de las donaciones a partidos o candidatos, la compañía también participa en el proceso político a través de asociaciones comerciales, que presionan sobre las causas e industrias que representan, y la promoción directa.

Además, la multinacional ha hecho un llamamiento a no aumentar los impuestos a las bebidas. “Apoyamos los impuestos al consumo de baja calificación y de base amplia, como los impuestos a las ventas, como un medio para que los gobiernos recauden ingresos. Pero seguimos oponiéndonos a los impuestos solo a las bebidas. Creemos que hay formas más efectivas de abordar la obesidad y abordar las necesidades presupuestarias de los gobiernos de todo el país”, aseguran desde Coca-Cola.