El consejero delegado de Galp, Filipe Silva, ha presentado su dimisión en la compañía con efectos inmediatos "por motivos familiares". El directivo de la petrolera portuguesa, con una fuerte presencia en España, ha presentado su dimisión en las últimas horas como CEO y también como vicepresidente del consejo de administración. En un comunicado remitido a la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) portuguesa, la compañía ha explicado que la dimisión de su CEO tendrá efectos inmediatos. 

Así, Galp ha avanzado que en los próximos días se conocerá la nueva dirección ejecutiva de la compañía tras la marcha del CEO y vicepresidente del consejo de administración. "Me gustaría destacar la contribución que Filipe ha hecho a la compañía en los últimos doce años, un período en el que su dedicación fue importante para el crecimiento de Galp", ha reiterado Paula Amorim, presidenta del consejo de administración de Galp, en el comunicado remitido a la CMVM lusa en las últimas horas.

La presidenta de la compañía ha lanzado también un mensaje de tranquilidad a los mercados. En dicho comunicado, Amorim ha destacado que el comité ejecutivo de Galp sigue estando "en manos de un equipo altamente cualificado", un equipo que garantizará la ejecución e implementación de la estrategia de la petrolera, a pesar de la salida del CEO. 

Filipe Silva (1964) se incorporó a la petrolera portuguesa en julio de 2012. El directivo entró en la compañía como director financiero de la Comisión Ejecutiva y ascendió hasta el cargo de consejero delegado en enero de 2023, hace apenas dos años. Ahora, abandonará este cargo de forma inmediata tras presentar su dimisión por razones familiares.

La dimisión del directivo se ha producido pocos días después de que la prensa portuguesa publicara que la propia Comisión de Ética y Conducta de Galp investigaba una denuncia sobre un conflicto de intereses por la presunta relación que Filipe Silva mantendría con una directiva de la compañía.