CaixaBank ha presentado este miércoles sus cuentas financieras semestrales al mercado, con un beneficio neto atribuido de 2.675 millones de euros hasta junio, un 25,2% más que en el mismo periodo del año anterior, por lo que desde la entidad explican como una "notable" mejora de la actividad en la primera mitad del año. El propio consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ha celebrado haber tenido “un primer semestre muy positivo en todas las líneas de negocio, que nos ha permitido seguir apoyando a la economía y a la sociedad, y reforzar nuestro compromiso con una manera diferente de hacer banca”.
Las cuentas presentadas antes de la apertura del mercado, ya en el último día de grandes resultados semestrales, revelan una mejora de la actividad de CaixaBank, así como un crecimiento de los niveles de crédito y de los recursos de clientes del banco hasta el mes de junio. La entidad deja constancia en sus cuentas de la ampliación de su base de clientes, dando servicio ya a 20,2 millones de clientes en España y Portugal a través de su red, con más de 4.100 oficinas repartidas por ambos territorios.
El CEO de la entidad ha subrayado también que “el incremento de la actividad ha sido una de las mejores noticias de los últimos seis meses". "Los recursos de clientes han aumentado en 37.095 millones y la cartera de crédito sana en 7.648 millones. Este crecimiento de casi 45.000 millones en el semestre nos ha llevado a continuar mejorando nuestras cuotas de mercado y consolidar el liderazgo del sector”, ha celebrado Gortázar al conocer los resultados del primer semestre.
En cifras, CaixaBank constata una positiva evolución del volumen de negocio en un semestre en el que los recursos de clientes han crecido casi un 6%, hasta los 667.424 millones; mientras que la cartera de crédito sano lo hace un 2,2%, con 351.700 millones de euros. La entidad ha registrado una mejora de todos los márgenes de su cuenta de resultados del primer semestre, con un avance del margen de intereses del 20,5% en el primer semestre. Por su parte, el margen bruto de CaixaBank también ha mejorado un 15,4% en la primera mitad del año.
Buen comportamiento de las hipotecas
Por otro lado, la nueva producción de crédito también ha registrado un buen comportamiento en la primera mitad del año, especialmente en el caso de las hipotecas, que aumenta un 42,8% respecto al primer semestre de 2023, hasta alcanzar los 6.648 millones de euros. En consumo aumenta un 15,4%, hasta los 6.105 millones; mientras que en empresas se mejora un 2,3%, hasta los 21.517 millones de euros. En el caso de las hipotecas, la cartera de crédito sana de CaixaBank ha dejado de caer en el segundo trimestre del ejercicio. Un cambio de tendencia que la entidad explica principalmente por la recuperación de la nueva producción en el año. No obstante, en el conjunto del primer semestre mantiene una caída del 0,4%.
En el semestre se registra una buena evolución de la nueva producción en todos los segmentos. En el caso de los préstamos para la adquisición de vivienda, la nueva producción crece un 42,8% con respecto a los primeros seis meses del año pasado, con 6.648 millones de euros. Del total concedido por CaixaBank en hipotecas hasta junio, dos tercios correspondió a préstamos a tipo fijo, fórmula que permite a los clientes saber desde el primer momento cuánto pagarán cada mes durante toda la vida del crédito sin estar sujetos a las fluctuaciones de los tipos de interés, evitando así fuertes cambios en los pagos mensuales.
El banco ha cerrado el primer semestre del año con una "intensa dinámica comercial". Así, las suscripciones netas de fondos de inversión, seguros de ahorro y planes de pensiones suman un total de 6.421 millones de euros entre enero y junio. La evolución de la actividad del banco en la primera mitad del año permite que la rentabilidad sobre fondos propios (ROE) se sitúe el 14,4% y que la ratio de eficiencia mejore hasta el 39%. La fortaleza financiera de CaixaBank queda reflejada así en su "holgada" posición de liquidez y capital, con 167.421 millones en activos líquidos y una ratio de capital CET1 del 12,2%. Asimismo, el grupo mantiene una política activa y prudente de la gestión del riesgo, con una ratio de morosidad del 2,7% y de cobertura del 70%.
CaixaBank asegura que su cuenta de resultados semestrales refleja la mejora de la actividad en un entorno de dinamismo económico y de la estabilización de tipos de interés. Estos dos aspectos, sumados a su "intensa dinámica comercia", han permitido un avance de la rentabilidad sobre fondos propios (ROE) hasta alcanzar el 14,4% al cierre del semestre en el que, además, la ratio de eficiencia vuelve a mejorar hasta situarse en el 39%.
Por su parte, el margen de intereses del banco se sitúa en los 5.572 millones de euros en el primer semestre, un 20,5% más que en el mismo periodo del año anterior; mientras que los ingresos por servicios crecen un 4,4%, hasta los 2.449 millones. Los ingresos por gestión patrimonial, un 12,7% más, se elevan por el incremento de volúmenes y por la intensa actividad comercial, y los ingresos por seguros de protección también aumentan, en este caso un 11,2%; mientras que las comisiones bancarias disminuyen un 4,9% en la primera mitad del ejercicio.
La mitad del dividendo repercute en la sociedad
CaixaBank mantiene así, un trimestre más, su fortaleza financiera, con una mejora de la calidad crediticia, una activa y prudente gestión del riesgo, la reducción de los dudosos y unos óptimos niveles de liquidez y capital. Todo ello le permite cumplir su compromiso de apoyar a familias y empresas. Más allá de la evolución de negocio positiva en la primera mitad del año, reflejada en la mejora de los márgenes y en el crecimiento del beneficio en un 25%, CaixaBank reitera su compromiso con la sociedad. Entre las prioridades de la entidad se encuentra la inclusión financiera, a día de hoy con presencia en 3.149 municipios españoles, además de contar con 382.000 clientes con cuentas sociales o básicas.
La peculiaridad de CaixaBank en la banca española es que la mitad de los dividendos que distribuye el banco revierten a la sociedad, ya sea a través de la Fundación ”la Caixa” -su accionista principal- o del Frob, en representación del Estado. En este sentido, el Consejo de Administración de la entidad aprobó el pasado mes de febrero el plan de dividendos para este ejercicio 2024, que consiste en una distribución en efectivo de entre el 50% y el 60% del beneficio neto consolidado, a abonarse mediante dos pagos en efectivo.
El primer dividendo a cuenta se abonará el próximo mes de noviembre, por un importe de entre el 30% y el 40% del beneficio neto consolidado correspondiente al primer semestre de este año. Por su parte, el segundo dividendo complementario se abonará en abril de 2025, sujeto todavía a la aprobación final por parte de la Junta General de Accionistas de CaixaBank. De acuerdo con el resultado del primer semestre de 2024 y el objetivo de payout para el dividendo a cuenta, el importe mínimo a repartir por este concepto se situaría alrededor de los 800 millones de euros para los accionistas del banco. Del total, alrededor de 400 millones tendrían su impacto directo en la sociedad en base al accionariado de CaixaBank.