El Gobierno en funciones envía hoy a la Comisión Europea el plan presupuestario con la revisión de previsiones para el próximo año, junto al nuevo cuadro macroeconómico. Este nuevo cuadro, marcado por la “prudencia” recoge una rebaja de las previsiones de crecimiento de la economía a nivel nacional.

Aunque en verano la intención era revisar al alza las previsiones, la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, ha barajado la posibilidad de rebajarlas según los últimos indicadores económicos y la revisión de la Contabilidad Nacional realizada por el INE sobre los últimos 23 años.

En cifras, las previsiones del Gobierno auguraban un alza del 2,2% este año, del 1,9% en 2020 y del 1,8% en 2021. Además, se estimaba que el empleo a tiempo completo crecería un 2,1% este año y se iría moderando hasta el 1,6% en los próximos tres ejercicios. Así, la tasa de paro cerraría el año en el 13,8% para caer hasta el 9,9% en 2022.

Sin embargo, en las últimas semanas las previsiones macroeconómicas para España se han visto rebajadas por distintos organismos. Por ejemplo, el Banco de España ha rebajado en cuatro décimas su estimación de crecimiento del PIB para este año hasta el 2%. Según el organismo, la cifra irá cayendo hasta el 1,6% en 2021, una décima menos de lo previsto.

Esta rebaja se debe en gran medida a la revisión realizada por el INE, que redujo el crecimiento del PIB de 2018 en dos décimas hasta el 2,4%. Otros organismos como Funcas y el BBVA Research también se han sumado a la revisión a la baja de los indicadores macro.

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Estrategia fiscal

Con respecto a la estrategia fiscal, el Gobierno prevé una progresiva reducción del déficit desde el 2,5% de 2018 hasta el 2% en 2019 y así sucesivamente, hasta lograr una situación de equilibrio en 2022.

Además, el Gobierno en funciones asegura que la ratio de deuda pública sobre el PIB bajaría al 95,8% este ejercicio y seguiría haciéndolo hasta el 88,7% en 2022. Sin embargo, tanto la ministra de Economía como de Hacienda han asegurado en los últimos días que la meta de déficit (2%) y de ratio de deuda pública (95,8%) se mantendrán este año.

Según recoge el Plan de Estabilidad de abril, el Ejecutivo planea el aumento de la presión fiscal, de forma que se aumentará del 35,7% de este año al 36,5% en 2020 para continuar subiendo hasta 2022 con un alza de alrededor de 26.000 millones en este periodo.

Además, las proyecciones del Ejecutivo apuntan a que los ingresos públicos aumentarán y el gasto público se reducirá ligeramente hasta el 39% y el 41% del PIB respectivamente.

Debido a la escasa actividad legislativa de los últimos meses, la imposibilidad de aprobar el techo de gasto y los Presupuestos de 2019 está previsto que el plan presupuestario siga las directrices recogidas en el Plan de Estabilidad de abril.

Medidas del Gobierno

El Gobierno ha avanzado su intención de revalorizar en diciembre las pensiones según el IPC, así como volver a subir el Salario Mínimo hasta el final de la legislatura en el 60% del salario medio. Así como aprobar medidas de ingresos ya previstas como la “tasa Google”, la “tasa Tobin”, el alza el IRPF a las rentas más altas o el tipo efectivo mínimo del 15% en Sociedades.

El PSOE también ha adelantado que derogará los aspectos más lesivos de la reforma laboral de 2012, mejorará las prestaciones por hijo en los hogares en situación de pobreza y el desarrollo de un mecanismo de garantía de ingresos para hogares altamente vulnerables. Así como la equiparación de derechos de los autónomos con los trabajadores por cuenta ajena, con una cotización acorde con sus ingresos reales y mejorando la protección social.

Finalmente, el gobierno socialista se ha comprometido a impulsar el alquiler a "precios asequibles" y a frenar las subidas abusivas de precios, crear la Autoridad de Protección del Cliente Financiero, liderar la implantación de la tecnología móvil 5G o impulsar el vehículo eléctrico, entre otras medidas.