A primera hora de la mañana (horario europeo) las bolsas asiáticas ya sufren fuertes desplomes en sus grandes índices en una jornada más marcada por el efecto Trump y la guerra comercial que ha desatado en los últimos días. El único mercado bursátil abierto en estos momentos refleja una nueva jornada de pérdidas para los parqués mundiales en la que será ya la tercera jornada consecutiva en rojo tras los nuevos aranceles de Donald Trump. "El Día de la Liberación" del presidente de Estados Unidos ha provocado el caos en las bolsas mundiales, también en el propio Wall Street, y parece que su efecto no terminó el viernes pasado, sino que seguirá de nuevo esta semana.
Los grandes índices asiáticos sufren pérdidas ya de incluso el 10%, en el caso del principal selectivo de Hong Kong, al que siguen por debajo otros desplomes como el del Nikkei, el principal índice de Japón, que acumula una caída superior al 6% en lo que va de sesión. El rojo generalizado en los mercados asiáticos a primera hora de este lunes anticipa una tónica similar en el resto de los grandes parqués mundiales, europeos o norteamericanos, desde las respectivas aperturas a uno y otro lado del charco.
Europa cerró con desplomes del 5%
Las bolsas europeas cerraron con fuertes caídas la última sesión completa, la del viernes, ante las primeras amenazas de recesión mundial tras los anuncios de Trump contra el mundo y la guerra comercial entre potencias internacionales. La imposición de nuevos aranceles a cualquier producto que llegue de fuera de Estados Unidos ha sembrado el miedo a una recesión mundial por todos los parqués europeos, también en el caso de la bolsa española. Los grandes índices comunitarios cerraron la semana con pérdidas superiores al 4%, llegando a caer incluso un 6,50% en el caso de la bolsa italiana.
También el Ibex perdió casi un 6%, en concreto un 5,83%, hasta cerrar en los 12.422 puntos la última sesión, registrando la mayor caída desde la pandemia. En el caso de la bolsa española, las mayores caídas fueron protagonizadas por la gran banca, con entidades financieras como Banco Sabadell, BBVA o Banco Santander perdiendo alrededor de un 10% de su valor bursátil. Una tónica que hacía despertar, para muchos, los primeros rumores de una recesión económica o, al menos, las primeras pruebas de inestabilidad financiera tras las últimas decisiones de Trump en materia arancelaria.
No obstante, en el lado más positivo aparecieron voces como la de Ana Botín, presidenta de Banco Santander, que este mismo viernes celebraba su junta de accionistas, en la que ratificó su optimismo sobre la evolución de la economía española a pesar del "aumento de las tensiones comerciales" tras las últimas decisiones de la Administración Trump. Es más, la presidenta evitó hablar de recesión, ni siquiera a nivel mundial, y se dirigió a Europa por "ser la hora de pasar a la acción" para aprovechar este momento de guerra comercial como "una oportunidad".
El selectivo español perdía así los 13.000 puntos, en niveles de cotización alcanzados a mediados de febrero que le situaban ya en máximos precrisis de 2008, previo al fuerte despegue que ha experimentado la bolsa española en las últimas semanas gracias a la buena marcha económica y a la evolución bursátil de sus cotizadas. Sin embargo, la política arancelaria de la Administración Trump se ha llevado todos los avances bursátiles registrados en las últimas semanas.
Wall Street y el miedo a la recesión
También los grandes índices y cotizadas de Wall Street han sufrido el efecto de la guerra comercial desatada por su presidente en las últimas sesiones. Tanto que el viernes cerraron la sesión, con el consiguiente cambio horario, con desplomes que iban más allá del 5%. Una caída generalizada también en el propio mercado estadounidense a pesar de la política proteccionista de su presidente. Con el mercado estadounidense todavía cerrado, se prevé también que Wall Street repita una tercera jornada bursátil en rojo en el arranque de esta nueva semana.
Y es que, por el momento, los mayores riesgos de recesión económica aparecen al otro lado del charco, en Estados Unidos, como consecuencia directa de la política de su nuevo presidente desde la Casa Blanca. No obstante, el miedo a una recesión, o desaceleración, económica empieza a replicarse por el resto de potencias internacionales, europeas y no europeas, y que podría alcanzar incluso a la economía española. Ante esto, los dirigentes de cada una de estas potencias, y de los 27 Estados miembros europeos, mantienen este lunes sendas reuniones para intentar frenar el impacto de la guerra comercial desatada por Trump por todo el mundo.