Los controladores aéreos vuelven a pelearse con el Gobierno de España por sus condiciones. En concreto, exigen poder prejubilarse a los 55 años, tal y como ya ocurre en el resto de países europeos. El motivo principal detrás de esta, que se lleva reclamando ya 13 años, reside en que a partir de dicha edad aumenta la fatiga de los trabajadores y se reduce su capacidad para manejar ciertas situaciones que son críticas de estrés en el día a día, las cuales exigen decisiones rápidas y trascendentes para garantizar la seguridad de los pasajeros y del conjunto aéreo. De hecho, varios estudios intencionales dan la razón a este colectivo.

Los incidente derivados de la fatiga o del estrés ocurren. Solo en 2022, los controladores reportaron 420 alertas, lo que supone más de una al día. Estas se deben a contingencias que influyen en el tráfico aéreo, que se ha disparado por la fuerte recuperación del turismo. Así, los aeropuertos de España batieron récord de número de pasajeros en el año 2023, con un total de 283 millones de pasajeros. Es decir, un 16% más que en el año anterior. Eso sí, pese al aumento en el número de vuelos, con 1,4 millones solo en los siete primeros meses del año, la plantilla de controladores sigue estancada

Tal y como esgrime la plataforma Declaración de Sevilla, la Unión Europea implementó el sistema de seguridad FSRMS "tras contrastarse que errores humanos" consecuentes de la fatiga y del estrés de los controladores "han contribuido activamente a la ocurrencia" de accidentes e incidentes de aeronaves. Así, el objetivo de esta organización es que el Ejecutivo adelante la edad a la que se pueden prejubilar, de forma que se eviten accidentes aéreos. Los trabajadores con 64 años aún hacen turnos nocturnos, así como dirigen un cruce de aviones de dos millones de kilómetros de espacio aéreo, que muchas veces es frenético. 

Por su parte, el Gobierno ha indicado que la seguridad no está en riesgo. Tal y como indican fuentes de este, no hay relación entre la edad de los controladores y " los potenciales incidentes" en esta materia. "Si se tuviese que determinar a que edad edad podrían producirse más  incidentes, según los datos de Enaire, marginalmente se identificaría un espectro de edad que no es el más elevado", han argumentado. 

Asimismo, el Ejecutivo argumenta que en el año 2010 se aprobó una ley que fijaba que Enaire decidiría cuando conceder las prejubilaciones, teniendo en cuenta sus necesidades. Sin embargo, los controladores consideran que esta norma no se sustentó con estudios científicos que apoyen que uno de estos trabajadores mantiene sus capacidades intactas con el paso de los años encima. Asimismo, piensan que esta situación incumple la directiva europea de prevención de riesgos laborales y que varios Gobiernos europeos ya han intentado atrasar la edad de prejubilación y han tenido que dar marcha atrás. 

Los controladores presionan al Ejecutivo 

En el pasado invierno, los controladores españoles dieron una alerta a la Agencia Europea de la Seguridad Aérea (EASA) sobre este peligro, que trasladó al Gobierno. Este reconoció ante dicho organismo que se había recibido un alto número de notificaciones derivadas de la fatiga y del estrés, aunque alegó que estas no habían repercutido en los riesgos operativos de sus aeropuertos. Los controladores de España, que son parte del personal de Enaire, trabajan 1.600 horas anuales. En el resto de países de Europa, la media  es de 1.360 horas trabajadas por estos empleados.

Para poder ejercer cierta presión directa, este colectivo advirtió de la situación al secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, a través de una carta. En ella, insistían en que creara de forma urgente un grupo de trabajo que permita equiparar su prejubilación con las del resto del Viejo Continente. Asimismo, en esta recordaron los últimos incidentes en los cuales la fatiga estuvo cerca de generar muertes. Este es el caso del avión de Delta Airlines en Barcelona en 2022, que estuvo cerca de colisionar con otro de Ryanair. También otro en el mismo año en Gran Canaria, cuando un avión podría haber colisionado con vehículo de mantenimiento en la pista a causa de un lapsus y dos despistes del controlador, que le dio la señal de despegue inmediato. 

Para hacer presión por esta reivindicación, es muy importante el apoyo del sindicato mayoritario USCA, que en paralelo a las actuaciones de la Declaración de Sevilla se encuentra negociando en silencio con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para conseguir la aprobación de la cartera de Hacienda. Este grupo sindical acordó con el Ejecutivo hace un año el convenio laboral vigente, donde quedó fuera la prejubilación a los 55 años.