La vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño, ha avanzado que el Gobierno trabajará para que la fusión CaixaBank-Bankia “maximice el valor de la participación pública” en la segunda entidad, participada por el Estado, mientras se refuerza la estabilidad financiera a nivel nacional.

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La ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha explicado que el Gobierno se va a guiar por “los mismos principios” que los últimos dos años en el momento en el que tenga que tomar una decisión sobre la fusión. El Gobierno asegura que buscará “proteger el interés general”, es decir, “maximizar el valor de la participación pública en Bankia”, una de las “herencias arrastradas desde la crisis financiera”, en palabras de Calviño.

Por otro lado, la vicepresidenta económica ha reconocido que el sector financiero “no es parte del problema, sino parte de la solución”, tal y como ha quedado patente en los últimos meses por la crisis del coronavirus tras años de “intensa reestructuración”, según la ministra.

Incluso ha destacado que el sector está ayudando en estos momentos a “canalizar los recursos” para proteger el tejido productivo y el empleo. "Es importante seguir reforzando el sector financiero para que pueda seguir jugando esa función tan importante que tiene en nuestra economía también en el futuro", reclama Calviño.

Así, el Gobierno lanza un mensaje de tranquilidad ante la fusión CaixaBank-Bankia, que culminaría con una entidad con activos por valor de 650.000 millones de euros y fuertes sinergias competitivas. Por su parte, el Estado ha recuperado algo más de 3.000 millones de euros del rescate a Bankia en 2012, para el que destinó 24.000 millones de euros en ayudas públicas.