El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha dicho que no descarta que con el actual escenario de avance del coronavirus sea necesario optar por "modelos más duras o confinamientos", al tiempo que ha reclamado afrontar la nueva ola de coronavirus sin la "ingenuidad" con la que se afrontó al principio, dejando atrás igualmente la "frivolidad".

Tras un encuentro empresarial celebrado en Guadalajara --el tercero de los últimos días tras Ciudad Real y Albacete-- ha defendido que ahora la prioridad es "combatir el virus" sin "bajar la guardia".

Superar la crisis sanitaria tiene que ir de la mano de los avances contra la crisis económica, tal y como ha relatado. "Es una falacia pensar que virus y economía son cosas distintas. Esto lo ha empezado un virus que afrontamos con ingenuidad, hoy no podemos abordar la situación con la misma que en la primera ola y menos aún con frivolidades", ha enfatizado.

En un contexto en el que se están negociando los Presupuestos Generales del Estado, los partidos independentistas "están condicionado la negociación para que no se quite poder a las autonomías y eso merca la posibilidad y eso merma la posibilidad de un debate nacional".

"Cuanta más dosis de estrategia nacional haya mejor. Se podría ahondar más en una estrategia nacional más meticulosa. Las comunidades autónomas podemos gestionar la sanidad para tratar la enfermedad común, pero las autonomías no son el escenario adecuado para aplicar un estado de alarma", ha afirmado.

Así, defiende la idea de avanzar "un una dirección de estrategia nacional". "En la mayor parte de las decisiones tiene que haber una coordinación nacional", ha dicho, reconociendo que en varias ocasiones se han enterado de cierres de comunidades autónomas "por el telediario".

Al hilo, ha señalado que "cuando más se estrangule la movilidad más se facilitará la curación", aunque ese debate sea "un drama". "Prefiero un mensaje único a tener 50.000 mensajes. Eso es un desastre", ha zanjado García-Page.