El Pleno del Congreso debate este jueves la enmienda a la totalidad presentada por CUP a la proposición de ley del PSOE para abolir la prostitución, en la que recoge, en un texto alternativo, la regularización del trabajo sexual.

Solo CUP presentó finalmente una enmienda a la totalidad a este texto, a pesar de que los socialistas no convencieron a la mayoría de sus socios del Gobierno en el Congreso. De hecho, ERC, Junts y En Comú se posicionaron en contra de tramitar la ley.

Estos últimos votaron en este caso de forma separada de Podemos, que sí apoyó la iniciativa. Este jueves volverán a hacerlo, según fuentes parlamentarias del grupo confederal, y mientras Podemos ya ha decidido que rechazará la propuesta de CUP, su confluencia catalana no ha definido su postura aún.

La inciativa del PSOE

La iniciativa del PSOE recoge la modificación del artículo 187 del Código Penal para que "castigue de forma general el proxenetismo, sin exigir relación de explotación".

Con este cambio, se impondría un castigo de prisión de 3 a 6 años y multa de 18 a 24 meses a quien, empleando violencia, intimidación, o abusando de una situación de superioridad, o de necesidad o de vulnerabilidad de la víctima, determine a una persona a ejercer o mantenerse en la prostitución.

Además, recupera la tercería locativa que pena a aquellos que, con ánimo de lucro y de forma habitual, cedan bienes inmuebles o local para favorecer el ejercicio de la prostitución; y propone multar a los clientes de la prostitución con multa de 12 a 24 meses, que se eleva a prisión de 1 a 3 años y multa de 24 a 48 meses si la persona que presta el acto sexual es menor.

Nueva definición de la prostitución

CUP, por su parte, busca modificar todas estas medidas y tramitar en el Congreso un texto alternativo que incorpora el trabajo sexual al Régimen Especial del Estatuto de los Trabajadores.

La ley de los independentistas catalanes incluye una definición para "delimitar" los conceptos para que se considere servicio sexual al "conjunto de prácticas que se dan en el marco de la prostitución consentida y sin coacción y que están sujetos a una relación mercantil".

En el artículo, también se incluye una definición de consentimiento en la que precisa que este debe ser "libre", "informado", "concreto", "reversible" y "libre de violencia machista y de coacciones en los términos que define la legislación vigente".

Del mismo modo, diferencia entre trata -captación, traslado, acogida y explotación de las personas mediante la coacción y la amenaza restringiendo su libertad-; el trabajo sexual forzado -aquel que se ejerce bajo coacción de cualquier tipo, incluso con chantaje económico y de deudas-; y el trabajo sexual voluntario y autónomo -aquel que se realiza con el consentimiento de la persona trabajadora sin coacción ni dependencia-.

Cambios en el Código Penal y Ley del sí es sí

Del mismo modo, modifica el artículo 187 del Código Penal que, según explica la formación, en su última reforma "confundía el proxenetismo coactivo del resto del proxenetismo"; así como el artículo 11 de la recién aprobada Ley de Garantías de la Libertad Sexual, conocida como Ley 'solo sí es sí', para que no se considere ilícita la publicidad de la prostitución.

Finalmente, el texto recoge un programa para ayudar a aquellas mujeres que "deseen dejar el trabajo sexual" y "no tengan medios para hacerlo". En este sentido, la CUP propone dos vías: una regularización extraordinaria para quienes ejerzan la prostitución y estén en situación administrativa irregular y la puesta en marcha de un programa de renta básica que asegure que dichas mujeres pueden cambiar de nicho laboral "con un cojín económico que les permita el tránsito".