España va a suspender de manera temporal la administración de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por la compañía AstraZeneca, tras detectarse en otros países varios casos de trombosis en personas a las que se le habían administrado esta vacuna.
Así se ha acordado en el pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), convocado de manera urgente este lunes por la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y en el que han participado los consejeros de Sanidad de las comunidades autónomas.
Este lunes otra serie de países miembro de la Unión Europea se han sumado a la cancelación de la administración de esta vacuna, entre ellos, España. Dinamarca, Italia, Países Bajos, Irlanda, Bulgaría, Austria, Estonia, Letonia, Lituania y Luxemburgo, son los que acompañan esta decisión.
La decisión de Alemania que ha condicionado a Francia, Italia y España
Alemania ha suspendido este lunes de manera preventiva el uso de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por el laboratorio Astrazeneca, según informan desde el Ministerio de Salud en Berlín.
El Ministerio ha agregado que la decisión fue tomada en base a una recomendación actual del Instituto Paul Ehrlich, ente gubernamental a cargo de la aprobación de vacunas. El instituto germano ha recomendado realizar más investigaciones sobre la vacuna.
De esta manera, Alemania se suma a Dinamarca y Noruega cuyas autoridades anunciaron el pasado jueves que suspendían temporalmente el uso de las inyecciones de dicha vacuna después de que saliesen a la luz informes sobre la formación de trombos en algunos de los vacunados.
Francia, por su parte, ha anunciado que esperan a la confirmación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) para tomar medidas. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha decretado la suspensión temporal de su administración hasta nuevo aviso. "La suspendemos hasta mañana por la tarde", dijo en una rueda conjunta con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, con quien mantiene en la ciudad francesa de Montauban la XXVI cumbre bilateral entre ambos países.
La compañía AstraZeneca, en su defensa, ha afirmado que no hay riesgo en su vacuna y que no hay evidencias certeras de que esta cause trombosis en las personas que han recibido el fármaco.