Manuela Carmena, de 74 años, ya está en su casa después de que le dieran el alta en el hospital de La Princesa tras las 24 horas que marca el protocolo para descartar lesiones internas.

Lamentablemente, muchos detractores de la alcaldesa de Madrid han aprovechado el amparo y el anonimato de las redes para vertir su odio contra Carmena.

Afortunadamente, otros muchos tuiteros han sabido diferenciar una animadversión política y el respeto a una persona de avanzada edad. En cualquier caso, es lamentable que Twitter se convierta en un refugio para aquellos indeseables que tuitean las mayores barbaridades -los siguientes tuits son ejemplos que hablan por sí mismos- mientras que sí se ejerce un control de la red social para según que tipo de comentarios.