Este martes se vivió una situación patética en Radio Nacional, la radio pública, que muestra el tipo de sectarismo político que impregna los medios públicos estatales desde que el PP se 'hizo cargo' de ellos. Afortunadamente, como está sucediendo en TVE tan a menudo y les vamos contando en ELPLURAL.COM, también en RNE la redacción se ha negado y se ha enfrentado a su dirección por mantener la dignidad profesional.

"Mejor no abras con la muerte de Zerolo"
En este caso, el desencadenante fue la muerte de Pedro Zerolo. Los equipos de edición de la radio pública, como hicieron la inmensa mayoría de medios puesto que así lo demandaba la noticia, decidieron abrir informativos y boletines horarios con el fallecimiento del líder socialista.

El relato de los hechos, tal y como nos lo cuentan en la propia redacción fue así. A las nueve de la mañana, al conocerse la noticia, se abrió y se cerró el boletín horario con los primeros datos que se tenían. Una decisión que se repitió a las 9.15 en el boletín de Radio 5, esta vez ya incorporando una crónica y algunos cortes de voz.

Antes de las 9.30, el director de Radio 5 se acercó al espacio que ocupa el equipo de edición de los boletines y le pidió a la editora que en los siguientes informativos "mejor no abras con la muerte de Pedro Zerolo". Ante todos los presentes, se estableción una conversación, cada vez más tensa, que se resolvió minutos más tarde cuando ya el propio director de Informativos de la radio pública, Alberto Martínez Arias, llamó al responsable del equipo de edición dando la orden de "no abrir con la muerte" del dirigente socialista. Orden ante la que la editora se negó entonces a leer el boletín.

Uno tras otro, los periodistas se negaron a seguir la órden del director de Informativos
Martínez Arias acudió entonces personalmente ante el equipo de edición y entabló una nueva disputa con la editora sobre la conveniencia o no de abrir con esta historia u otras que el equipo editor consideró de menor importancia.

La disparidad de criterios llevó a que la editora se ratificara en su decisión de no leer el boletín. Martínez Arias ordenó entonces al responsable del equipo de edición que fuera él quien lo pusiera en antena. Pero tanto éste como los demás periodistas se negaron a leer también el boletín si no era abriendo con la que consideraban principal noticia en esos momentos.

Ante el desafío, Martínez Arias anunció que entonces sería él quien leería el boletín. El pulso se mantuvo hasta la propia puerta del estudio, a donde acudió con la editora. Sólo faltando apenas dos minutos para que se leyera el boletín de las diez de la mañana, que se emite tanto por Radio Nacional como por Radio 5, Martínez Arias reculó y dejó a la editora que leyera el boletín conforme a sus criterios.

Un aviso de lo que viene
La presión continuó posteriormente, pero el equipo de edición mantuvo su decisión y pudieron imponer los criterios periodísticos al sectarismo que muestran en la dirección de la radio pública, al igual que, como hemos venido comentando en ELPLURAL.COM, se muestra por parte de los directivos de TVE.

Lo que se teme en las diferentes redacciones de RTVE según nos cuentan profesionales que trabajan en ellas, y nos aseguran que tienen razones concretas para asegurarlo, es que estas situaciones que ahora menudean no son sino los primeros indicativos de lo que temen que sea una situación de manipulación insostenible a la vuelta del verano, según se acerquen las elecciones generales.

Los sindicatos también han criticado la situación que se vivió en RNE y que relacionan con sectarismo político y homofobia. En una nota que ha hecho pública UGT, "en este comportamiento de Alberto Martínez Arias trascienden más cosas que el mero intento de manipular la información con el que RNE impregna toda su información. Con esta actuación sale a flote su vena ideológica más rancia, situándose entre aquellos a los que les molesta que s ehayan conseguido derechos y libertades para todos, con independencia de su orientación sexual".