El pasado lunes, Ricardo Darín y su hijo, Chino Darín, fueron 'a divertirse' a El Hormiguero para promocionar su película La Odisea de los Giles. Tuvo a más de dos millones de personas frente al televisor. Espectadores que fueron objeto de la desinformación del espacio que conduce Pablo Motos según el abogado Borja Adsuara, quien acusa de lanzar fake news sobre el presunto espionaje del Instituto Nacional de Estadística (INE).

En una carta abierta publicada en La Información, Adsuara explica que en la sección de ‘Suko’, comentaron informaciones sobre espionaje, haciendo referencia al “estudio de movilidad” del INE. Este trabajo se basa en datos “anonimizados y agregados” de las operadoras de telecomunicaciones. “No pudo decir más inexactitudes, por no utilizar otra palabra, en menos tiempo”, señala el magistrado.

Suko da las claves para evitar que el INE nos espíe”, rezaba la entradilla del vídeo, que “da por hecho que el INE nos espía”. Sin embargo, en palabras del abogado, “no es cierto” porque el instituto “no accede a datos personales de los ciudadanos”, como reconoce el propio conductor de la sección posteriormente.

No obstante, pese a ser consciente de que el INE no espía, Suko asegura que “este mes nos están invadiendo mucho con una noticia que, en principio, parece que es de broma, pero que va muy en serio. Y yo la primera vez que la vi me quedé bastante asustado”. El colaborador de El Hormiguero aseguró que el INE rastreará, durante 9 meses, a los 50 millones de teléfonos que hay en España para conocer la localización “durante una serie de días”.

Borja Adsuara rebate esta afirmación de Suko y alega que “no sólo es inexacta, sino que es falsa”. El abogado asegura que “no se van a rastrear 50 millones de móviles” y que tampoco se conocerá la localización exacta puesto que se tratan de datos agregados.

“Lo que ya es de traca es la explicación que da a Pablo Motos cuando este le pregunta si nos tienen que pedir permiso”, relata el abogado. Suko asegura que “no nos tienen que pedir permiso ni es ilegal porque no se puede determinar la  ubicación de una persona como un dato personal y, como no es un dato personal, no le afecta la Ley de Protección de Datos”. “Ahí ya te quedas ojiplático”, relata el Adsuara.

Suko se remitía a la consulta a un abogado “de confianza” donde les explicaba que era legal la práctica del INE porque “no se identifica a la persona”. Adsuara duda de esta afirmación de su presunto compañero de profesión y asegura que “será de toda confianza, pero de Protección de Datos no sabe mucho”.

“Alberto, este abogado, nos ha enviado el Real Decreto de la Protección de Datos de carácter personal y en el artículo 5.f) dice lo siguiente: "Un dato de carácter personal es cualquier información numérica, alfabética, gráfica, fotográfica que asume directamente la conciencia de una persona”, remata Suko en el programa.

“Ya no sabes si echarte a reír o llorar”, reprocha Borja Adsuara, quien añade que el texto que cita el colaborador de El Hormiguero se enmarca una ley ya derogada. Además, Suko “le cambia el final y se inventa que dato personal es cualquier información ‘que asume directamente la conciencia de una persona’”.

“Mí no entender”, ironiza el abogado. Arguye que “toda información sobre una persona física identificada o identificable” (artículo 4.1. del Reglamento General de Protección de Datos de la UE), pues esta definición sí corresponde al texto vigente. “Están incluidos en ella los datos de localización, que sí son personales”, desliza.

Asegura que son tan personales como “la foto o el número de identidad o la voz” y, por supuesto, sirven para identificar a una persona. Las operadoras tienen un mapa bastante bien formado de sus usuarios, pero “tienen deber de guardar secreto y no los ceden a terceros”. Por lo tanto, tampoco lo hacen al INE. “Sólo ceden datos anonimizados y agregados: o sea, estadísticos y no personales”, zanja.

“Cabe reflexionar sobre qué estamos haciendo mal para que, en un programa de televisión de máxima audiencia como El Hormiguero, se estén difundiendo tales barbaridades”, lamenta el abogado. A su vez se cuestiona si se intenta “asustar” a la ciudadanía. “Es una pena que un programa de entretenimiento con tanta audiencia se dedique a la difusión de las fake news”, concluye.