Verónica Forqué ha sido hallada muerta este lunes en su domicilio de Madrid. Según fuentes policiales, la actriz ha decidido quitarse la vida este lunes. 

La intérprete de 66 años, cuyo último trabajo televisivo fue su participación en Masterchef Celebrity, había manifestado en varias ocasiones su tendencia a la depresión, que le ha acompañado en varios momentos de su vida. Precisamente ese fue el motivo que le llevó a apartarse de los fogones de Masterchef Celebrity.

Los problemas de salud mental de la artista comenzaron en 2014 tras separarse del director Manuel Iborra, con el que había mantenido una relación de 34 años.

"Yo tuve una depresión muy grande, porque había estado muchos años viviendo en pareja y, además, tenemos una hija maravillosa. Pero dejé de quererle. Se acabó y se acabó", comentaba la actriz en una entrevista reciente en TVE. "Cuando me di cuenta de que no lo amaba se me vino el mundo encima. ¿Qué iba a hacer? ¿Cómo lo iba a decir? Mi vida, mi hija...”, explicaba al respecto.

De tal forma, Forqué comenzó a usar el trabajo como refugio para sus problemas personales. Prueba de ello fue su papel en La que se avecina, donde participó durante una temporada. “Fue un subidón y una gran suerte, porque me tuve que poner a estudiar. También me llamaron de un teatro y lo hice", decía sobre cómo le ayudaba a desconectar.

Justo hace un año, en diciembre de 2020, la actriz acudió hasta el plató de Sábado Deluxe donde no dudó en hablar de los momentos más duros de su vida. Allí, volvió a hablar de su separación: "Después de 35 años me di cuenta de que no estaba enamorada, eso fue durísimo".

Además, ese mismo año, en 2014, falleció su hermano Álvaro Forqué. Una pena a la que se sumó la herida aún abierta por el fallecimiento de su padre José María Forqué en 1995 y que se hizo aún más profunda en 2018 cuando falleció su madre, la actriz y escritora Carmen Vázquez Vigo.

Por ello, encontró en la marihuana una vía de escape de la que evadirse de la realidad. "No quiero hacer apología de la marihuana ni lanzarle a la gente la idea de que fumar está bien, pero hacerlo para mí es como estar con esos seres que quiero que ya no están, mis padres, mi hermano, los amigos de mi generación… hablo con ellos", decía a Jorge Javier Vázquez. 

A pesar de que estando casada decidió aparcar las drogas, tras separarse no dudó en volver a consumir: "No bebo nada de alcohol, me cuido, pero me gusta fumar hierba (...) Tengo 65 años y puedo hacer lo que quiera, no molesto a nadie". 

"Abre unos canales de mí misma muy profundos que me hacen sentirme muy bien. Me gusta acercarme al momento de mi muerte con esa serenidad, no estoy orgullosa de ella, pero lo dejaré seguramente", explicaba a Jorge Javier Vázquez explicando que en los momentos más duros pensaba en quitarse la vida.

La depresión, presente desde la adolescencia

La actriz comentó que la enfermedad siempre estuvo muy presente en su vida: "La vida siempre me pareció insoportable, ya desde que era joven no quería vivir, me parecía que no me quería nadie...".

Así, se acercó al psicoanálisis. "Cuando me separé de Manolo estuve desaparecida del psicoanálisis. El matrimonio es muy duro, está mal inventado, falla, todo el mundo se separa, el 99 por ciento de mis amigas del colegio se han separado o están aburridas", decía.

Sin embargo, sus dos picos de depresión se acentuaron en 2014 debido a la separación y en 2016 por un problema que tuvo "de espalda".

Tras la primera crisis, los problemas se acentuaron: "Empecé teniendo pereza por todo, mi hija se fue con su pareja a Tailandia, mi pareja se me vino abajo, tu sabes lo que fue eso... María en Tailandia, Manolo como un pingo, fue una época horrorosa. El psicólogo me dijo ‘a veces las pilas se agotan’ a mi todas las drogas oficiales me parecen guays porque yo las necesito para otras cosas que no voy a contar".

Hay salida

A pesar de las cifras silenciosas que tienen los suicidios en nuestro país, lo cierto es que hay salida y multitud de formas de pedir ayuda.

Por ejemplo, el Teléfono de la Esperanza (717 00 37 17) ayuda 24 horas y está gestionado por un grupo de profesionales. Además, funciona tanto para personas con tendencias suicidas como para familiares y amigos que ven estas actitudes.