Cada año miles de personas pierden dinero con estafas perpetradas por teléfono y son muchas las opciones que utilizan los estafadores para conseguirlo. Unas veces se dirigen muy amigables a la víctima para ofrecerle un producto, una tarifa o cualquier otro motivo falso, y otras veces, muy común en la actualidad, es cuando avisan que han secuestrado a un familiar y piden un rescate.

La Policía Nacional no para de advertir esta situación y la última vez ha sido este pasado 15 de diciembre cuando ha difundido a través de las redes sociales: “No te fíes de llamadas en las que te piden dinero a cambio de libertad a un familiar supuestamente secuestrado.”

En el mismo mensaje de Twitter indican las características de la actual estafa y lo que se debe hacer si se sufre: “Suelen llamar desde un teléfono oculto o con prefijo 0056 (entre las 16:00 y las 23:00 generalmente. Dicen que tienen a un familiar secuestrado y piden un rescate urgente. Es una ESTAFA, no pagues y llama al 091”.

Cualquier persona puede recibir llamadas de estafadores, ya que el fraude afecta a toda la sociedad telefónica por igual, aunque si que hay estafas que van dirigidas especialmente a determinados grupos, como las personas mayores.

A menudo, los estafadores que operan por teléfono no quieren dar tiempo de reacción y de respuesta sobre sus argumentos porque lo único que les interesa es que diga “sí”. Por eso, sobre todo en las estafas de venta de productos, es importante asegurarse bien del producto y no decidir la compra con prisas, ya que es poco probable que la gran oferta que ofrecen sea real. Tampoco conviene llevarse por las emociones y creer a primera de cambio el secuestro de un familiar, sin que ofrezcan mayores datos sobre la persona en cuestión.