El vestido que usará Cristina Pedroche en las campanadas es de lo más esperado la última noche del año y la presentadora lo sabe, así que sigue dando alas a las espectativas sobre el modelo elegido para la ocasión. "Es un vestido muy guay, que tiene muchísimas modas de muchísimos artes y con el que me puedo encumbrar o estrellar", ha dicho en El Hormiguero, al que fue invitada la pasada noche y donde sorprendió al afirmar que su estilista le ha dicho que "el año que viene me tengo que quedar embarazada".
Es tal vez lo único que falta por ver: Cristina Pedroche con sus transparencias... y embarazada. Pero no, la presentadora se ha apresurado a decir que esto no entra en sus planes, al menos "de momento". O sea, que aún hay alguna probabilidad de verle con barriguita en la Nochevieja.
Nadie le escribe tras las campanadas
En cuanto a la de este año, la presentadora ha dicho que "yo estoy poniendo todo de mi parte...". Y es que su cuerpo es como "un acordeón", que "a veces" se nota cuando ha comido un poco más y que otras sufre "retención de líquidos". Según explicó, el martes estuvo en una de las pruebas que se ha hecho del vestido que llevará, pero parece que la cosa no fue muy satisfactoria: "Como estoy con la regla, pues estoy más hinchada".
Pedroche se llevó al plató los cinco vestidos que ha usado desde que marcara tendencia enseñando sus carnes en su primera aparición en las campanadas de 2014, y contó cómo nació todo. Desveló que cuando terminan las campanadas siempre mira su móvil para ver qué se dice de ella y qué opiniones le dejan los más cercanos, esos que tienen su número de teléfono, "pero nadie me escribe". Los que sí no se cortan son sus padres, quienes han acudido este año, por primera vez, a alguna de las pruebas.
Su padre: "La vas a liar"
"Nunca habían ido. Fuimos y se quedaron callados en una esquinita y yo miraba a mi madre y no decía nada. Cuando salimos me dijo, 'pero hija con todos los vestidos bonitos que hay y tienes que ir así'". Su padre, en cambio, la confortó: 'Pues está bien, la vas a liar'". Habrá que esperar a la Nochevieja para ver por dónde iban los tiros.
