La detención del magnate castellanoleonés, José Luis Ulibarri, en la Operación Enredadera, le ha lanzado al estrellato. El empresario es un habitual de los mayores casos de corrupción, pero siempre se ha mantenido en un segundo plano. Sin embargo, la última operación policial ha supuesto el aldabonazo a su carrera y hasta Andreu Buenafuente le ha dedicado un mónologo en el que le ha nombrado "el míster Potato de la corrupción". 

Tal es la lista de delitos y casos en los que se le implica, que Buenafuente le calificó como "corrup victim" y le acusó de ser "tan corrupto que cae en la casilla de la cárcel del Monopoly y te la recalifica y te hace un hotel".