Arcadi Espada recupera su Contra Catalunya, que ganó el Premio Ciudad de Barcelona en 1997 y removió las heridas del nacionalismo que probablemente sirvan para entender las raíces del actual proceso independista. El Independiente publica hoy una entrevista al periodista en el que se se habla de que ese Postfacio, advierte que, lo que relata en esas páginas no era una premonición. “Lo que describo no es lo que iba a pasar, es lo que estaba pasando, que es lo mismo que pasa ahora. Ha cambiado el hecho de que el catalanismo político se ha destruido, se ha dado el paso al independentismo”.

Hablando del “supremacismo de lo catalán” dice que "todo nacionalismo es insolidario, antidemocrático y quiere destruir el estado donde se cobija”. Y sin reparo alguno afirma que el desencadenante, en este caso, fue Messi. “Está clarísimo el paralelismo entre los éxitos deportivos y el procés. Un equipo que llevaba 300 años perdiendo de repente empieza a ganar de forma apabullante con el mejor jugador que ha habido en el mundo, y eso llevó a una ficción colectiva. La gente que celebraba en las calles la Champions se creyó que la independencia era como ganar la Champions”.

Parece que el periodista, desde su perspectiva, se hace dueño de las palabras de Pablo Porta: “el fútbol sólo es nacionalismo”. Y habla de los precedentes a todo esto, ubicándolos en boca de Pasqual Maragall “las banderas españolas en el Camp Nou refundan España”.  

Sobre un nuevo Contra Catalunya dentro de 15 años, Arcadi Espada cree que no es viable pero sí será necesario un libro que explique lo que está pasando y pasará. “Para entender lo que va a pasar hay que tener en cuenta que ellos han perdido. Perdieron el partido el 1-O, cuando el Estado hizo uso de una millonésima parte de su fuerza legítima y el partido se acabó”.

“Esto no va a provocar la independencia ni a generar una insurrección que vaya más allá de lo que ha pasado, va a generar frustración. (…) Que hayan perdido no quiere decir que no tengan una capacidad infinita de dar la lata”.

La imagen de España en el resto de Europa es algo que, irremediablemente, da algún quebradero de cabeza. Entran de lleno en el “prestigio de la justicia española” y Arcadi Espada lo tiene claro. “España tiene un problema: inspira cariño, pero no confianza. No hay ningún horizonte fuera de Europa, pero en esta Europa, España debe hacer valer mucho más su posición”.  Y se muestra decidido a pensar que si esto no lo logró un Gobierno con una mayoría “aparentemente estable” mucho menos lo va a lograr el actual. “Este Gobierno es pasajero, de un hombre sin escrúpulos. Este Gobierno funda su estabilidad parlamentaria en el criterio de un huido de la justicia española”.

Le denunciaron por quitar lazos amarillos, y tiene claro que los políticos “no pueden animar a quitarlos sin quitarlos ellos”. Quizás por eso se sienta decepcionado por la postura del ministro Marlaska en la Junta de Seguridad. Pone contra la pared a la escuela catalana y a TV3, aunque arremete completamente con el papel de la televisión. “TV3 ha sido mucho más importante porque trazó el marco e hizo el guión de lo que podía ser discutido. Llega un momento en que TV3 hace con el proceso lo mismo que hace con el Barça: 24 horas de información sobre el procés”.