En la tarde de este miércoles trascendió que el denunciante de la supuesta agresión homófoba en Madrid confesó que fueron lesiones consentidas dentro del marco de una relación íntima. Las reacciones no se hicieron esperar. La mayoría de actores políticos y sociales clamaron para que una denuncia falsa no eclipsara un problema real: la escalada de violencia contra el colectivo LGTBI alentada por discursos del odio. Y precisamente en esta idea se ha centrado la presentadora de Hoy por hoy, Àngels Barceló, quien también ha reflexionado sobre la tóxica celeridad con la que se informa, se señala y se culpa.

La periodista ha comenzado su editorial recordando lo fundamental del caso: “La denuncia del chico de Malasaña era falsa, la homofobia es real”. “El chaval se inventó una historia para ocultar una infidelidad y mintió”, afirmó; y añadió que “la homofobia existe, como demuestran los datos que se han hecho públicos estos días. La agresión que denunció el chico nunca existió, el miedo que sienten muchos homosexuales al caminar de la mano por la calle existe, es real, y como decía Sastre, ayer a esta misma hora, este miedo no es cuantificable, no aparece en las estadísticas”.

A juicio de Barceló, “esta es la realidad a la que quieren hacer frente los negacionistas de la homofobia, como lo son de la violencia machista, agarrándose a una denuncia falsa”. No obstante, subraya que este tipo de denuncian siempre ha existido y “no anulan el problema que hay detrás”: “Hacen lo mismo con las denuncias falsas de la violencia machista, que son un porcentaje insignificante, para negar que los hombres siguen matando a las mujeres”.

"Hay que tener una opinión para todo de manera inmediata. Y les reconozco, humildemente, que yo, muchas veces, no la tengo"

En este punto, Barceló ha instado a aprovechar la inexistente agresión de Madrid para impulsar, nuevamente, el sufrimiento del colectivo LGTBI, “más o menos en silencio”. De hecho, considera que el caso ha servido al menos para reflexionar sobre este tipo de agresiones y percatarnos de la escalada de violencia. Incluso, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decidió acudir personalmente a la comisión contra los delitos de odio” prevista para este viernes: “Debe mantener esta reunión en su agenda y acudir no solo esta vez si no todas las que sean necesarias, porque es bueno no moverse a golpe de titular o por la presión social en un momento determinado. La homofobia es un problema país”.

Por último, la periodista ha querido poner sobre la mesa otro asunto íntimamente relacionado: “Déjenme que comparta con ustedes una última reflexión a raíz del enorme ruido político y mediático provocado por una denuncia que estaba todavía en fase de investigación. Los medios nos lanzamos inmediatamente a contarlo y los políticos a condenarlo, a buscar responsables unos y a atacar a los que lo hacían otros. Un ruido ensordecedor inmediato sin esperar a tener los elementos suficientes para poder reaccionar. Pero esto pasa por algo, pasa porque en esta sociedad se exige una reacción inmediata para cualquier, cosa, una opinión, una condena, una iniciativa. Se han dinamitado los tiempos, en la política o en el periodismo. Hay que tener una opinión para todo de manera inmediata. Y les reconozco, humildemente, que yo, muchas veces, no la tengo”.