España mantiene uno de los niveles de pobreza y exclusión social más elevados de la Unión Europea. El incremento del coste de la vida, las dificultades para acceder a una vivienda y las desigualdades educativas y laborales agravan una situación que condiciona el futuro de miles de personas. Visitamos algunos de los barrios más vulnerables de Valencia para conocer de cerca el compromiso y los avances de las familias de la mano de la Fundación ”la Caixa” y las entidades con las que colabora en la lucha contra la pobreza y la exclusión social.

Según el último informe El Estado de la Pobreza, elaborado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN), al menos uno de cada cuatro españoles ha permanecido en riesgo de pobreza o exclusión social durante la última década. Especialmente alarmante es la tasa de pobreza infantil, la más alta de la Unión Europea, con 2,3 millones de niñas, niños y adolescentes afectados.

Ante esta realidad, la Fundación ”la Caixa” se suma al Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza con el compromiso de seguir ofreciendo oportunidades a los colectivos más vulnerables en todas las etapas de la vida. A través de sus programas y con un presupuesto de 655 millones de euros en 2025, la Fundación impulsa iniciativas sociales y educativas orientadas a construir una sociedad más justa e inclusiva.

Uno de los pilares de esta estrategia es CaixaProinfancia, un programa que desde su creación en 2007 ha acompañado a cerca de 400.000 niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad. Presente en toda España y en Portugal, el programa ofrece apoyo educativo, actividades de ocio, atención psicológica y acompañamiento familiar con el objetivo de romper el círculo de la pobreza hereditaria.

Maribel López, técnica de gestión de programas en la Fundación Save The Children y coordinadora también de una de las redes de CaixaProinfancia en la ciudad de Valencia, destaca los avances logrados a través del programa: "Los cambios que vemos van desde el éxito educativo —niños y niñas que entran con muchas dificultades en la escuela y que, gracias al apoyo de los educadores y educadoras, pueden promocionar de curso y mejorar su rendimiento— hasta la mejora de su autoestima y de su relación con su grupo de iguales".

Según López, lo esencial al trabajar con niños y niñas en situación de vulnerabilidad es "tratarlos como lo que son, sujetos de derechos, y acompañarlos desde la dignidad y el respeto".

En el ámbito familiar, la evolución es también evidente. "A través de los talleres educativos familiares o de la atención psicológica ofrecidos por CaixaProinfancia, las familias mejoran muchísimo su comunicación, construyen relaciones más sanas y se relacionan con otras familias del territorio, y tejer redes para este tipo de familias es fundamental".

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