El PSOE mantendría el Gobierno de Castilla-La Mancha en caso de que se celebraran unas elecciones autonómicas, tal y como ha revelado una encuesta de GAD3. En ella revelan que los socialistas volverían a contar con el apoyo necesario para gobernar en solitario.

Emiliano García-Page lograría revalidar su mayoría absoluta y obtendría entre 17 y 19 parlamentarios. Los socialistas conseguirían un 42,9% de los votos, frente al 30,7% del principal partido de la oposición, el Partido Popular.

Los populares aumentarían en cuanto a intención de voto, comparándolo con el apoyo que recibieron en los comicios regionales del año 2019 y sumaría 2,2 puntos porcentuales en votos. Quedándose con 11 o 12 diputados.

El partido que más cae en las encuestas es Ciudadanos. La formación naranja seguiría los mismos pasos que en la Comunidad de Madrid y perdería su representación parlamentaria. El partido de Inés Arrimadas se quedaría fuera del Parlamento regional, pasando de un 11,4% a solo el 4,3%.

El gran beneficiado de la salida de Ciudadanos es Vox. La formación de extrema derecha podría hacerse con entre tres y cuatro sillones en la Cámara autonómica y aumentaría hasta el 13% de los apoyos.

La suma de Podemos, Equo e Izquierda Unida se volvería a quedar fuera del parlamento castellano-manchego y no pasaría del 6,9% de los votos. Lo que no serviría para alcanzar el mínimo necesario para obtener, al menos, un asiento.

La encuesta de GAD3 también revela que el 77,8% de los votantes del PSOE valoran como positiva o muy positiva la gestión que ha hecho Emiliano García-Page durante su mandato.

Pero no solo los socialistas valoran el buen trabajo del presidente de Castilla-La Mancha, ya que el 38% de los encuestados le ven como próximo dirigente regional. Frente al 11,2% que prefiere al diputado del Partido Popular en la comunidad autónoma, Francisco Javier Núñez.