Casi cinco meses han pasado ya desde que tuviera lugar la peor riada de la Comunidad Valenciana y, en realidad, del Estado español en los últimos años, seguramente de la historia más actual. Hay preguntas que necesitarán tiempo para resolverse, mientras que otras, probablemente, no se resuelvan nunca. Entre ellas, hay dos que sobresalen: ¿Dónde estaba el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, la fatídica jornada? ¿Por qué llegó la alerta a los móviles de la ciudadanía cuando muchos de los daños a todos los niveles eran ya irreversibles?
Para tratar de dar respuesta a las preguntas o, al menos, que se depuren responsabilidades, las víctimas y los familiares de las personas fallecidas llevan desde aquel mes plantando batalla, organizándose muchas veces por su cuenta mientras que también desde la política, la oposición pide en Les Corts semana sí y semana también la dimisión del responsable regional.
"Si no tiene nada que esconder, ¿por qué no declara?"
Uno de los rostros de esta lucha es Joaquín Amills, cofundador y presidente de SOS Desaparecidos, la asociación que representa a más víctimas mortales de la DANA. “Me da igual qué hizo Mazón. Me es indiferente si estaba en el gimnasio, comiendo o haciendo ganchillo, pero ¿por qué no estuvo al mando del CECOPI?”, clama en referencia a la comida del dirigente popular con Maribel Vilaplana en El Ventorro para ofrecerla la dirección de À Punt, la televisión pública valenciana.
A ello hay que sumar que la llegada de Mazón al salón de mando también se produjo cuando había decenas de muertos, desaparecidos y localidades inundadas. Esto, por no recordar que la alerta para evitar los desplazamientos no alcanzó los dispositivos móviles hasta las 20:11 horas. A ambas cuestiones las han envuelto un velo de mentiras por parte del Partido Popular y del propio Mazón en los últimos meses que no han hecho sino echar más leña al fuego de aquellos que solo buscan justicia.
Para lograrla, el cofundador de esta asociación pidió la semana pasada personarse como acusación particular en la causa que instruye la jueza de Catarroja, Nuria Ruiz Tobarra, y solicitará también la declaración como testigo del president. Cabe recordar que Mazón ya tuvo la oportunidad de declarar en calidad de imputado, pero declinó hacerlo. “Él sabrá por qué”, dice la persona protagonista de estas líneas. “Si no tiene nada que esconder, ¿por qué no declara?”.
Entre la infinidad de “errores” en cadena que se produjeron aquel día, Amills reprocha asimismo que el jefe del Consell no aprobara la “emergencia catastrófica” después del temporal, cumpliendo de haberlo hecho con la Ley de Protección Civil y Gestión de Emergencias. No es una cuestión baladí, ya que habría convertido al PP valenciano en “mando único” de la crisis. Se trata de una omisión que, sin embargo, el cofundador de SOS Desaparecidos enmarca dentro de esa sucesión de improvisaciones que tejieron un escenario político en el que nada se hizo bien.
Dentro de los nombres propios, Amills se refiere a Salomé Pradas, ya fuera del equipo del gobierno autonómico y que se auto declaró “cabeza de turco”, una forma de definirse que no comparte el cofundador de SOS Desaparecidos. Lejos de esto, pide las responsabilidad de toda la cadena de mando del Govern, no solo de los nombres que están por ahora sobre la mesa, donde también aparece el de Emilio Argüeso, ahora imputado por la DANA y que salió del ‘informe Hervías’ del PP de Pablo Casado.
Centrándose en el CECOPI, el entrevistado se pregunta por qué no levantó acta del encuentro que, casi con total seguridad, ha resultado más clave de las últimas décadas. Y afea asimismo la falta de pruebas en forma de documentación por la defensa del dispositivo de emergencias, como un vídeo de la reunión la tarde de las lluvias.
Entre otros agujeros en el procedimiento de aquella tarde y con los que se topa la posterior investigación se encuentra, por ejemplo, que no todos los ayuntamientos afectados por la peor gota fría de Valencia dispusieran de planes de emergencia. Amills asegura que van a pedir toda la documentación al respecto ante la falta de transparencia de los consistorios que, “no han colaborado” con ellos.
Así las cosas, Amills considera que, si bien Mazón es el primer responsable, todos -quien más y quien menos- fallaron. “Si se hubiera actuado en la prevención de la emergencia, no habrían muerto 227 personas”, contempla.
En lo que respecta a SOS Desaparecidos, la asociación no surge con la DANA, sino en 2008 con motivo de la desaparición del hijo del cofundador. El caso no está resuelto y ya, teme, nunca lo hará, pero desde entonces trabaja sin descanso para que otras personas corran mejor suerte.