El Parlamento Andaluz vivió ayer uno de los momentos más tensos de las últimas sesiones. La escena, que tuvo como protagonistas a la expresidenta, Susana Díaz y sobre todo al portavoz de Vox, Alejandro Hernández, que se fue indignado y de manera airosa cuando esta calificó a su partido como heredero del franquismo.

El pretexto que la condujo a ello fue la crítica por parte del PP al PSOE por negociar los Presupuestos Generales del Estado con EH Bildu: "Se han abrazado ustedes a los herederos del franquismo en Andalucía", deslizó Díaz en medio del debate con Juanma Moreno sobre al apoyo de Vox a las cuentas de la Junta.

Ante las alusiones, Hernández intentó hablar y al ver que tenía el micrófono cerrado golpeó a este de manera  brusca y se fue de la Cámara soltando expresiones como: "¡A la porra!", "¡coño!" o "¡a tomar por culo!".

Sin embargo, en otra ocasión el mismo representante del partido ultra no se inmutó, e incluso sonreía cuando su candidato a la alcaldía de Palma del Río (Córdoba) reconoció sentirse "orgulloso" de Franco: "Para mí fue una gran figura. No tengo ningún inconveniente en decirlo. En el año 36 y lo que fueron los años posteriores", dijo en presencia de Hernández.