El Gobierno de Aragón ha sacado a licitación la redacción de un proyecto para la construcción de 60 viviendas en el municipio oscense de Sallent de Gállego, uno de los más caros de la comunidad autónoma en precios de alquiler y compra por su atractivo turístico. La noticia, que podría ser aplaudida por muchos, ha generado controversia, pues los pisos planificados tendrán entre 22 y 50 metros cuadrados.
El plan incluye tres tipos de casa: 17 serán estudios de entre 22 y 28 metros cuadrados, 33 tendrán una habitación y entre 28 y 32 metros y solo 8 dispondrán de dos habitaciones y estarán entre los 44 y los 50 metros cuadrados.
Para el Partido Socialista, este modelo de microvivienda no da respuesta a las necesidades de la población, pues no se trata solo de ofrecer un techo, sino de "disponer de un espacio adecuado, saludable y suficiente para el desarrollo pleno de una vida personal, familiar y comunitaria", explica a ELPLURAL.COM Beatriz Sánchez, diputada en las Cortes de Aragón. "Debemos promover un urbanismo centrado en las personas, en la cohesión social y en la dignidad de quienes habitan nuestras ciudades y nuestros pueblos”, detalla, al tiempo que recuerda que hay numerosos estudios que alertan sobre los efectos negativos de habitar espacios extremadamente reducidos, tanto en la salud física y mental como en la calidad de vida de sus ocupantes. "La falta de espacios adecuados para el descanso, el trabajo, la convivencia o el cuidado tiene especial impacto en jóvenes, personas mayores, familias monoparentales o personas en situación de vulnerabilidad", insiste.
El Gobierno autonómico, por su parte, justifica este tipo de construcción, en el propio pliego, haciendo referencia a que "la oferta existente en este municipio, muy por debajo de la demanda, aumenta de forma deproporcionada el precio de la vivienda de alquiler existente", provocando muchas "dificultades para los trabajadores del sector servicios encuentren alojamiento a precios asequibles". Paradójicamente, este argumento choca con la afirmación del Ejecutivo regional de que no hay zonas tensionadas en Aragón, "razón por la que no aplican la Ley Estatal redactada para hacer frente a estos casos", aclara Sánchez.
Para más inri, precisa esta diputada socialista, el propio Plan de Urbanismo de Sallent De Gállego recoge que la superfice mínima para la construcción de vivienda ha de ser de 40 metros cuadrados, problema que el Gobierno de Azcón pretende solventar, completando el espacio que falta con zonas comunes.
¿Paredes o viviendas?
El Ejecutivo Autonómico de Jorge Antonio Azcón prometió impulsar la construcción de 4.000 viviendas, pero la propuesta para este municipio de Huesca, al igual que la Promoción del Canal en la ciudad de Zaragoza, sobre un terreno además destinado a equipamientos, y con viviendas también de reducidas dimensiones, hacen pensar en con qué tipo de modelo pretende atajar el Gobierno regional el problema de la vivienda.
"¿Qué quiere el Gobierno de Aragón, ponerse la medalla de que ha impulsado muchas viviendas o hacer viviendas donde la gente pueda vivir?", se pregunta Sánchez. "Este modelo de microvivienda, si bien pude responder a demandas muy específicas y puntuales, no puede convertirse en una solución estructural al problema", aclara.
No menos de 40 metros
Los socialistas llevarán el próximo mes de septiembre a las Cortes una Proposición No de Ley rechazando la promoción de viviendas de nueva construcción con superficies inferiores a los 40 metros cuadrados útiles.
El texto, al que ha tenido acceso este medio, contempla también la fijación de umbrales mínimos de superficie útil para las viviendas, tanto protegidas como de promoción libre, que garanticen condiciones dignas de habitabilidad; el impulso de un modelo que priorice la calidad, funcionalidad y sostenibilidad de los espacios residenciales, frente a soluciones que fomenten la reducción de superficie como único criterio de accesibilidad económica; y la promoción de políticas activas que favorezcan la oferta de viviendas asequibles, sostenibles y de calidad.
Aragón renuncia a los fondos estatales
En relación a esta materia, desde el PSOE critican, además, la “rebeldía” del presidente autonómico con todas las medidas planteadas por el Gobierno de España. Esta misma semana los socialistas llevaron a la cámara autonómica una moción para pedir al Ejecutivo Autonómico que aceptara las medidas planteadas por Pedro Sánchez en la última Conferencia de Presidentes, que "son tres", detalla a ELPLURAL.COM la dìputada socialista.
En primer lugar, triplicar la inversión pública en vivienda. Esto implicaría para Aragón "250 millones en el plan que va de 2026 a 2030, lo que supone 182 millones más que los contemplados en el anterior", subraya.
La segunda es blindar de forma indefinida el parque público de vivienda. En Aragón, por el contrario, el Proyecto de Ley que se ha presentado plantea que puedan ser descalificadas en el plazo de diez años, 20 como máximo. "Es algo que no podemos permitir. Viviendas construídas con dinero público que en una década se puedan vender", precisa.
La tercera medida contempla crear una base de datos pública y transparente que permita saber los precios reales de compra/venta y alquiler. .
Tanto el PP como Vox, al igual que el Partido Aragonés votaron en contra de la propuesta socialista. "Les pedimos explicaciones del porqué, pero no supieron dárnoslas", lamenta Beatriz Sánchez. "Se trata de confrontar con el Gobierno Central y de una lucha partidista", zanja.