Las seis universidades públicas de Madrid (Universidad de Alcalá, Universidad Autónoma, Universidad Carlos III, Universidad Complutense, Universidad Rey Juan Carlos y Politécnica) se plantan contra Isabel Díaz Ayuso y su gestión económica, que representa un “retroceso en términos reales para la financiación universitaria”. Los Consejos de Gobierno de las seis instituciones se han reunido de urgencia para abordar el proyecto de Presupuestos de la presidenta de la Comunidad de Madrid y su implicación negativa para la educación pública universitaria. “La insostenibilidad económica del sistema”, aseguran, pone en riesgo “la calidad del servicio público”.

Los recortes y castigos a la educación superior pública, mientras se dan concesiones y beneficios a la privada, no es nueva en Madrid. La gestión del Partido Popular (PP) lleva décadas machacando a estos centros, que denuncian los “15 años de infrafinanciación”, que arrastran. A esto se suma “una progresiva reducción de ingresos, sin señales de mejora”, añaden. “Desde la crisis financiera, la Comunidad de Madrid redujo drásticamente la subvención nominativa y aumentó los precios de las matrículas a estudiantes”, lamentan en su comunicado conjunto.

En consecuencia, las universidades se están viendo obligadas a operar con una subvención nominativa de cuantía inferior a la de 2009, dado que el coste de los gatos y los salarios a abonar crecen, pero la financiación destinada a estas instituciones no lo hace, ni de lejos, en la misma proporción. “Mientras otras Comunidades Autónomas han revertido los recortes de la pasada década mediante contratos-programas de financiación plurianuales y nuevos modelos de financiación, Madrid se aleja del objetivo de dedicar el 1% de su PIB a la educación superior”, ahondan.

Con todo, la conclusión es clara para los dirigentes de la totalidad de universidades públicas madrileñas: “Es la Comunidad Autónoma que peor financia a sus Universidades Públicas, imponiendo, además, uno de los precios públicos más altos del país a las familias”. 30.000 trabajadores de todos los ámbitos y 220.000 estudiantes sufren diariamente los recortes y los rectores advierten que “la falta de inversión compromete gravemente las condiciones necesarias para garantizar un entorno adecuado para la enseñanza, el aprendizaje y la investigación”.

Madrid sigue rezagada, comprometiendo su futuro académico y científico

En su carta abierta, los Consejos de Gobierno ahondan en la diferenciación con el resto de territorios y el peligro de que una situación que actualmente es “crítica” pueda convertirse “en pocos años” en “catastrófica”. “Nos pondrá en clara desventaja con otras Comunidades Autónomas”, aseguran, señando que otras regiones han implementado modelos de financiación plurianuales, “revirtiendo los recortes de la crisis financiera y potenciando sus capacidades en formación, investigación e innovación. “Mientras, la Comunidad de Madrid sigue rezagada, comprometiendo su futuro académico y científico”, aluden.

Cuatro peticiones ante la “gravedad” de la situación

“El sistema universitario público de Madrid, el segundo más grande de España en número de estudiantes, enfrenta otro año marcado por el acrecentamiento progresivo de los mismos problemas que lo han aquejado durante más de 15 años de infrafinanciación. La precariedad laboral, la imposibilidad de reponer jubilaciones, las limitaciones en promociones, la paralización de proyectos formativos y de investigación, y la incapacidad para atraer o retener talento son algunos de los desafíos recurrentes. A esto se suman infraestructuras obsoletas que representan un riesgo creciente para usuarios y trabajadores”, lamentan.

Así, y “ante la gravedad que implicaría la aprobación de los Presupuestos”, lanzan cuatro peticiones:

  1. Que se enmienden los presupuestos durante su trámite en la Asamblea para garantizar la suficiencia financiera del sistema universitario público madrileño.
  2. Que se aumente considerablemente la partida de infraestructuras para poder hacer frente al mantenimiento de nuestros edificios y a nuevas inversiones.
  3. Que se inicie de inmediato la elaboración de un modelo de financiación plurianual que asegure la sostenibilidad de las Universidades Públicas y nos permita seguir trabajando para servir a la sociedad madrileña con la calidad que merece.
  4. Que se garantice la posibilidad de adaptación a la LOSU de las plantillas de nuestras universidades para mantener el servicio público en las mismas condiciones a través de un plan específico que nos lo autorice y con total garantía de que no acabará recayendo su coste en las UUPPMM sobre las actuales mermadas subvenciones nominativas de la Comunidad de Madrid.

Financiar la educación superior no es un gasto, sino una inversión estratégica que beneficia tanto a la ciudadanía como al tejido productivo regional y nacional. En una región como Madrid, las universidades públicas son esenciales para formar y atraer talento, generar conocimiento, impulsar el progreso económico, fomentar la innovación científica y tecnológica, y crear riqueza”, zanjan, poniendo el valor la excelencia de su docencia e investigación y exigiendo proyección y apoyo.