Tania García es delegada sindical de SATSE en el hospital de Torrejón de Ardoz, en el que hace días estallaba la polémica por la mala praxis de Ribera Salud. Su CEO, Pablo Gallart, arrinconado por la controversia mantiene, como la Consejería de Sanidad de Isabel Díaz Ayuso, que todo funciona como debería. La protagonista de esta conversación llevaba años denunciando el escenario cuyos pormenores expone a ElPlural.com.
PREGUNTA (P): ¿Cuándo empezáis a avisar de esta mala praxis?
RESPUESTA (R): Prácticamente desde el principio, hace 12 o 14 años, cuando empezó a existir el comité de empresa. Ahí advertimos del aumento de actividad y la falta de personal. En determinados servicios hemos conseguido que se amplíe el personal a base de inspecciones de trabajo, pero en otros no.
Es una dinámica global de todos los servicios el tener una plantilla súper ajustada y una actividad muy grande. A veces, solo por el tipo de gestión del hospital tenemos una exigencia mayor con la Comunidad de Madrid. Igual otro hospital público puede permitirse el lujo de sobrepasar esas listas de espera que marca la región, pero nosotros no; y esas exigencias se consiguen a base de sobrecargar a la plantilla.
P: La Consejería de Sanidad sigue diciendo que todo funciona perfectamente…
R: La Comunidad de Madrid exige unas listas de espera, y en esas listas de espera tienes una horquilla de días. El presupuesto anual termina el 31 de diciembre y tienes que acabar el año con menos gastos (…)
En sanidad, cualquier cosa significa gastar; y la empresa nunca se va a salir de la horquilla. Si te tengo que operar en 90 días, puedo operarte en 88, pero no el 91. Si pasa los límites que marca la región incumple el pliego de condiciones.
Pero igual la Comunidad de Madrid tiene unos baremos un poco laxos para determinar si el hospital está funcionando bien o no.
P: Reutilizar material, bajo el completo desconocimiento médico, ¿esto se puede hacer en alguna circunstancia?
R: Hablando con profesionales, me recalcan que nunca se ha reutilizado material de un solo uso. Hay materiales de un solo uso que a generalmente se tiran. Yo durante mi trayectoria profesional nunca hemos reutilizado nada de un solo uso.
Sí hay materiales que se reutilizan, metálicos y demás, pero porque se pueden limpiar, desinfectar bien y volverse a usar. Pero los de un solo uso no.
P: El triaje de pacientes, ¿cómo funciona?, ¿en qué medida supone un beneficio a la empresa?
R: Igual que la Comunidad de Madrid exige una lista de espera médica o quirúrgica de listas de espera, en Urgencias vamos por estadística. (…) Por ejemplo, en función de la gravedad se tría a los pacientes con un color. El amarillo tiene que ser visto por medicina 60 minutos.
Esto pasa sobre todo en los días que más sobrecarga y atrasos hay. Si un paciente amarillo pasa de 60 minutos, alguien, no tenemos claro quién, si la persona de arriba da la directriz de retirar a esos pacientes.
Ello implica que, sin ser vistos por Medicina, se los cambia el color a verde. En definitiva, un riesgo para el paciente. Esto se denomina triaje Mánchester y permite que el paciente pueda esperar un determinado tiempo sin que afecte a tu seguridad (…) Pero si yo te cambio el color sin ser visto por medicina ya puedes salirte de ese rango de seguridad.
Lo llevamos alertando mucho tiempo y mandamos un escrito porque no hacían caso; después del escrito tampoco. Queríamos tener también una seguridad jurídica para las enfermeras porque tú trías bien y resulta que viene la jefa de servicio, o quien sea, a decirte que tienes que retirar. Si le pasa algo a ese paciente, ¿de quién es la culpa? Nosotros somos unos mandados.
P: ¿Alguna vez recibes o recibís presiones para no denunciar?
R: No, pero estamos muy limitadas. Por ejemplo con la carga laboral existe la inspección de trabajo, pero para que llegue a buen puerto después de hablar con ellos te tienes que meter en una demanda con muchas pruebas y testigos. La gente tiene miedo a hablar, y llegada la hora nadie hace nada.
P: Hablando de denuncias. Por el momento las de abogados, partidos, etc., van a la Fiscalía en dos direcciones: contra el CEO de Ribera y contra el Gobierno de Ayuso por omisión de deber a la hora de supervisar. ¿Creéis que pueden prosperar las segundas?
R: No lo creo, porque como te digo, no se incumple el pliego de condiciones, que es en lo que se puede escudar la Comunidad de Madrid. Habría que buscar en el baúl de los recuerdos los pacientes que se vieron afectados, y que éstos quieran demandar.
Toda la vida se han falseado números. Las empresas tienen que enviar números a la Comunidad de Madrid, pero ¿quién determina que esos números están bien? En su día cuando se abrieron este tipo de hospitales, el gobierno autonómico dijo que se pondría una figura porque esto se cumpliera, pero no la hemos visto en la vida.
En empresas grandes, por ejemplo, alimentarias, sí existe un auditor constante. Nosotros también tenemos auditorías, pero están preparadas para que las pases con nota. Los días anteriores los supervisores nos dicen lo que nos van a preguntar, nos ponen a todos en orden (…) Es como un examen, no sacas la misma nota si estudias que si es sorpresa. Además, las encuestas de satisfacción se las hacen a los pacientes, no al que monta el pollo en urgencias.
P: ‘Modelo Alzira’. Es decir, que la base está ahí y, en consecuencia, el de Torrejón no es un caso aislado.
R: Claro que no. Al final es una empresa privada en la que lo que prima son los resultados. Hay un presupuesto del que no nos podemos salir. Tenemos la cuestión económica y una serie de condiciones que cumplir.
Es como la economía doméstica. Nos apañamos con lo que entra en casa. Si hay que hacer algo con menos personal, se hace con menos personal. (Todo ello obedece a la visión de la empresa, no de la entrevistada).
P: Un mensaje de tranquilidad para la población.
R: Que los profesionales trabajan con el máximo rigor y respeto. Que nos debemos a los pacientes. Que haya un poco de calma porque de alguna manera se está ensuciando un poco la práctica sanitaria y nuestra máxima siempre ha sido cuidar del paciente; y así va a seguir siendo.