El caso del novio de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, se ha convertido en los últimos días en un caso que ha salpicado más al portavoz del PSOE de Madrid (PSOE-M), Juan Lobato, y al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.
Al PP y a la presidenta de la región esto les ha permitido que el foco se sitúe desde la última hora del pasado domingo en un sitio diferente al compañero sentimental de la baronesa. Sin embargo, la realidad es que la persona que más explicaciones tiene que dar es precisamente González Amador.
En concreto, a pesar de que el interés social e informativo haya cambiado de alguna manera de bando no hay que obviar lo realmente importante: que la persona que está siendo investigada por delitos confesos es el novio de Ayuso. En concreto,el novio de la responsable de Sol tiene la obligación de esclarecer los negocios que hizo durante la pandemia del Covid por los que obtuvo 350.000 euros procedentes de comisiones y por los que se encuentra investigado.
De forma más detallada, la investigación contra el empresario se centra en el fraude fiscal correspondiente al Impuesto de Sociedades de los ejercicios 2020 y 2021, por los que habría dejado de ingresar a la Hacienda Pública la cantidad económica mencionada anteriormente (desglosada en 155.000 euros en 2020 y en 195.951 en 2021).
Asimismo, la jueza Inmaculada Iglesias se encuentra investigando a González Amador por un delito de falsedad en documento mercantil después de aportar éste unas facturas que no se corresponden con servicios que realmente prestó, cuyo objetivo pasaba por reducir la cuota tributaria que, en última instancia, tenía que satisfacer.
De esta manera, el compañero sentimental de la presidente aportó facturas obre gastos relacionados con el alquiler de dos vehículos fuera de España entre los que destacan coches de lujo -algunas noticias relacionadas con ello fueron reveladas por ElPlural.com- o un Rolex.
Pero los mencionados hasta esta línea no son los únicos negocios que la jueza considera susceptibles de investigación, sino que incluye otros como el de administración desleal y corrupción en los negocios. En este sentido, si bien en un principio la magistrada se negó en un principio a las nuevas diligencias que pedían PSOE y Más Madrid, finalmente las ha incluido.
En un principio, se denegaron las intenciones de los partidos de izquierdas por considerar que las pesquisas se alargarían durante mucho tiempo y porque podrían constituir una investigación prospectiva, que queda prohibida en el ordenamiento jurídico español.
Pese a la primera idea, el recurso de reforma que interpuso la acusación popular contra la decisión de la jueza se ha estimado; y ahora ésta ha abierto una pieza separada para investigar si el novio de la lideresa del PP ocultó pagos con el objetivo de evitar el pago que procedía a Hacienda.
Entretanto, Lobato
El líder del PSOE de la región, por su parte, ha anunciado este martes que se mantendrá al frente de la secretaría general del partido a pesar de las presiones que se han llevado a cabo prácticamente desde toda su formación para que abandone el cargo.
Así lo ha expresado en una breve intervención sin preguntas que ha tenido lugar desde la Cámara autonómica en la que el diputado del partido que a nivel nacional lidera Pedro Sánchez ha defendido su decisión de registrar ante notario un intercambio de mensajes de Whsatsapp con un cargo de Moncloa, Pilar Sánchez Acera, a su vez antigua jefe de gabinete de Óscar López, en el que ésta enviaba un email que pertenecía al caso de González Amador.
Después de y pese a las aireadas críticas de su partido, Lobato se ha presentado como víctima de un “linchamiento” por parte del PSOE y ha dejado su futuro en manos de las bases -a todo esto, hay Congreso Federal este fin de semana en Sevilla-, que serán las encargadas de decidir el liderazgo de la formación en Madrid en 2025.
Así las cosas, Lobato ha dicho estar preocupado “con la reacción, barra linchamiento que ha habido por parte de unos dirigentes de mi partido”: “Sinceramente, no lo entiendo”. A continuación, ha continuado que si lo que se le dijo era verdad, no contemplan “cuál es el problema en acreditar el origen ilícito de la documentación”. “Si el origen del documento hubiera sido distinto, esto hubiera supuesto que se me mintió y un intento de que fuera yo quien hiciera público ese documento con origen posiblemente irregular, con las consecuencias políticas y legales que habría tenido para mí y el PSOE”, ha acentuado.
También ha cargado Lobato contra el PP, precisamente, por su pretensión de desviar el foco de lo realmente importante. “El PSOE no es una secta (…) es un partido democrático con 145 años de historia”, ha emitido en referencia a la actitud de la presidenta Isabel Díaz Ayuso y del partido conservador; sus constantes críticas.