El Plan Vive de la Comunidad de Madrid sigue generando polémicas a cada paso que da. Las supuestas viviendas públicas con alquileres asequibles impulsadas por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso han resultado ser inmuebles excluyentes para las clases trabajadoras con un coste que duplica el prometido por la mandataria del Partido Popular (PP). Además, el engrosamiento de los precios ni siquiera viene justificado por las calidades o el estado de las viviendas, que los vecinos denuncian que están llenas de “chapuzas”.
“Y, para colmo, obligan a que sea el inquilino quien pague el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles”, pese a que la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) establece que este tributo sea abonado, por norma general, por el propietario que, en este caso, sería la Comunidad de Madrid. Este cargo traspasado de una administración pública a inquilinos que teóricamente necesitan un alquiler asequible, las “chapuzas” y la duplicación de los precios prometidos están castigando a los vecinos del barrio de Espartales, ubicado en Alcalá de Henares.
El precio del metro cuadrado (m2) se ubica en los inmuebles alcalaínos a 14 euros, cuando debería ubicarse en los 7 euros si se atiende a la promesa de Ayuso, que aseguró que el estaría un 40% por debajo del precio de mercado. “El Gobierno de Ayuso incumple sus promesas, ya que el alquiler de estas viviendas, gestionadas por la empresa Sogeviso, no está en esos precios”, denuncia Rosa Romero, concejala portavoz de Más Madrid Alcalá, que ha podido visitar los pisos y corroborar las versiones de los vecinos.
Analizando los datos, las familias residentes afrontarán una mensualidad de 1.000 euros, incluidos el IBI y los gastos de zonas comunes que también se cargan excepcionalmente al alquilado, por un piso con tres habitaciones de poco más de 70 m2. Es decir, 14 euros/m2 en vez de 7 euros/m2, que es la cuantía que resulta de ubicar el arrendamiento un 40% por debajo del precio de mercado (12 euros/m2 de media en la ciudad).
“Los pisos tienen desperfectos, a muchos inquilinos no les han permitido visitarlos antes de firmar el contrato, hay problemas con el alta de suministros y, para colmo, obligan a que sea el inquilino quien pague el IBI”, traslada la edil. Todo esto, además, después de que los precios fuesen entregados con retraso sin ningún tipo de argumentación oficial. “Gran parte de las personas inquilinas tuvieron que firmar los contratos de alquiler el 7 de octubre, sin que pudieran ver antes el piso del contrato que estaban firmando”, traslada Romero las protestas de los vecinos.
Es más, la única opción dada a los ciudadanos era “visitar un piso piloto diferente en otro municipio” que dista mucho de la realidad que se han encontrado los vecinos de Alcalá de Henares. “Las pocas personas que tuvieron la suerte de poder visitar los pisos antes de la entrega de llaves ya detectaron desperfectos como agujeros en paredes, roces en armarios, además de que faltaban elementos por colocar, como rejillas de ventilación. También hay problemas de goteras en garajes y en pisos de la planta baja”, lamentan desde Más Madrid.
“A esto se suman problemas con el alta de suministros, con un alta de la luz que se atrasa por una mala tramitación de los boletines de instalación, además de la falta de calefacción y agua caliente, cuyas cañerías se están aislando ahora”, denuncia Romero. Ahondando en las promesas de la presidenta de la Comunidad de Madrid recuerda se trasladó a los vecinos calle Fernando IV que disfrutarían de una zona de solárium o aparcamientos de bicicletas, servicios que la autonomía utiliza para justificar los alquileres desmesurados, pero “a día de hoy no se sabe nada”.
Mudanzas aplazadas, pero pagos activados
Por todos estos condicionantes, la concejala de Más Madrid relata que los vecinos están “siendo obligados a aplazar al menos una semana sus mudanzas”; sin embargo, el Ejecutivo de Ayuso “les va a hacer pagar el alquiler de estos días en los que aún no pueden o han podido disfrutar del piso”. La formación presentó una moción en el Ayuntamiento y el Pleno de la Comunidad para que se cumpliesen las promesas hechas y arreglasen los desperfectos, pero esta fue rechazada.
“Exigimos soluciones al Gobierno de Ayuso para los inquilinos e inquilinas del Plan Vive, que se merecen unas casas en condiciones y a precios verdaderamente asequibles”, zanjan desde Más País, recordando a la Comunidad de Madrid que “debe escuchar a estas personas, tomar nota de las incidencias y presionar a la promotora para resolver los problemas conjuntamente de forma inmediata”.