La ofensiva que Israel tiene abierta en Palestina y sobre la franja de Gaza no cesa. El conteo de fallecidos asciende por horas y el genocidio se recrudece a medida que pasan los días. Por este motivo, centenares de personas han salido este sábado a las calles para protestar contra los ataques israelíes sobre el pueblo palestino y exigir el fin de la guerra.
A las 12:00 horas y desde la plaza Juan Goytisolo de Madrid, los manifestantes se han concentrado con pancartas que claman por el “alto el fuego definitivo”, “una paz justa” y “el fin del genocidio”. De manera paralela a la movilización que se ha llevado a cabo en casi 140 municipios de todo el país, diferentes rostros destacados de la cultura han asistido a la protesta para expresar su rechazo a la ofensiva del estado genocida de Israel. Entre ello, el director cinematográfico Pedro Almodóvar, la actriz Malena Alterio o el cantante Miguel Ríos. Asimismo, también se han congregado altos cargos de Sumar y del PSOE, como el ex alto representante de la Unión Europea, Josep Borrell.
En el manifiesto de la protesta, los convocantes, de la plataforma ‘PararLaGuerra.es’, han puesto de relieve el incremento de la violencia y el agravamiento de los ataques israelíes sobre Palestina. “Tras la ruptura del precario alto el fuego el 18 de marzo, la violencia ha escalado. Estamos ante uno de los momentos más crueles y mortíferos de la matanza que el gobierno israelí lleva veinte meses perpetrando contra una población civil inocente, desarmada e indefensa", han advertido.
Entre las demás voces que se han pronunciado al respecto, está la del ex alto representante en Europa. “Este es el momento para hablar de eso y pedir a la gente, a los ciudadanos, hay pocos aquí, que salgan a la calle como salieron cuando la guerra de Irak, al grito de no a la guerra. Hoy digamos al grito de 'No al exterminio y a la destrucción de un pueblo indefenso'”, ha señalado Borrell. Por su parte, también ha querido rendir homenaje a los periodistas asesinados en Gaza y a “los que se siguen jugando la vida y que son los ojos del mundo”.
Ataque a Médicos del Mundo
La multitudinaria protesta de este sábado se produce en un momento en el que la ofensiva del ejército de Israel no cesa con los ataques a la población y a los inocentes en Palestina. De hecho, este pasado martes otro nuevo ataque contra la oficina de Médicos del Mundo dejaba ocho muertos, entre ellos cuatro niños.
El balance provisional apuntó a que las víctimas -entre las que también se encuentra un adolescente- se encontraban en el último piso del edificio, que fue "directamente alcanzado por el proyectil". En el momento del ataque no había personal de la organización en el interior del edificio debido a la festividad del Eid al Adha, conocida como Fiesta del Sacrificio y una de las principales celebraciones en el islam.
"Este ataque representa una grave violación del Derecho Humanitario, que protege tanto a la población civil como a las organizaciones humanitarias que operan en contextos de conflicto", reza un comunicado, en el que ha subrayado que la zona del bombardeo "alberga numerosas oficinas de ONG" y "acoge a poblaciones desplazadas" del norte del enclave y de Jan Yunis (sur).
Exteriores reivindica la solución de los dos Estados
En otro orden de cosas, este sábado el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha mantenido una conversación telefónica con su primer ministro palestino y ministro de Exteriores, Mohamed Mustafá, centrada en la situación en Gaza tras la aprobación de una resolución impulsada por España en la Asamblea de la ONU, donde se reclama a Israel el fin del bloqueo sobre la Franja y respalda la solución de dos Estados.
A través de un mensaje en la red social X, Albares ha señalado que la resolución, promovida junto a Palestina y respaldada por 149 países, “exige un alto el fuego en Gaza y reafirma el compromiso con la solución de dos Estados. Seguimos trabajando para ello".
La votación del texto, bajo el nombre 'Protección de los civiles y cumplimiento de las obligaciones jurídicas y humanitarias', se saldó con el voto en contra de 12 países --entre ellos Estados Unidos, Israel, Argentina, Hungría o Paraguay-- y con 19 abstenciones, entre las que destacan las de Rumanía, Eslovaquia o Panamá.
El texto "condena enérgicamente toda práctica de hacer padecer hambre a la población civil como método de guerra y la denegación ilícita del acceso humanitario", mientras que también "destaca la obligación de no privar a la población civil en la Franja de Gaza de bienes indispensables para su supervivencia". Asimismo, deplora "el fin del alto el fuego y la decisión del Gobierno israelí de bloquear, desde el 2 de marzo de 2025, el acceso de más de dos millones de personas a ayuda humanitaria, incluidos suministros vitales".