La tensión entre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y las universidades públicas de la región ha ido in crescendo en el último mes, especialmente desde que salieran a la luz las informaciones que apuntaban al borrador de la nueva Ley de Enseñanzas Superiores, Universidades y Ciencia (LUSEC) y, más concretamente, al punto que tiene que ver con las sanciones a las que podría enfrentarse el estudiantado por posibles protestas.

Pero la lideresa regional ha ido sumando polémicas con el paso de los días, situándose ahora la controversia en el agujero de cerca de 200 millones de euros que podría generarse en los seis campus públicos de la Autonomía. Más en detalle, el sistema madrileño pasaría de ganar 16 millones de euros en las operaciones corrientes en su conjunto en el 2023 a perder 180 en el primer año de aplicación.

Varios expertos apuntan en este sentido a tenor del texto elaborado por el equipo de la presidenta y que en los últimos meses se ha encontrado en negociaciones. Así las cosas, si los ingresos ascienden actualmente a 1.596 millones de euros y con el nuevo documento se quedarían en 1.400, lo que supone 196 millones menos.

La situación ha generado en las últimas horas movilizaciones promovidas por la comunidad educativa y los sindicatos por estos y otros puntos que contemplan el proyecto de Ley. Y en el transcurso de esa escalada de tensión, Ayuso se encuentra otra vez en Estados Unidos (E.E.U.U.) dentro de una gira que culminará en Nueva York.

Imagen de falsa normalidad

La lideresa regional ha acudido a Miami (Florida) y, el pasado domingo, participaba en un encuentro con alumnos hispanos y representantes de la colonia española, en el que promocionó los estudios superiores en este espacio y, asegura, buscó oportunidades de inversión y colaboración. Allí, acompañada de algunos rectores de universidades públicas y de las trece privadas dijo que estaban “verdaderamente orgullosos” del sistema universitario madrileño. No pasa desapercibido en este escenario que los rectores fueron el último colectivo de la universidad en recibir la última versión de la ley.

Mientras tanto, el consejero Emilio Viciana se ha mostrado satisfecho ante los medios respecto de las negociaciones. “Siempre de la mano de los rectores y con muy buena sintonía” es como, dicen desde Sol, se está fraguando todo. La realidad, no obstante, es bien distinta, y es que se mantiene a los responsables universitarios apartados y el Gobierno no hace caso a ninguna de las peticiones que ponen sobre la mesa desde hace casi un año; línea roja que los rectores no están dispuestos a traspasar.

Son años de enfado el que la Comunidad ha provocado en los rectores desde hace años, aunque ésta se sirve de sentencias ganadas en el Tribunal Supremo al Ejecutivo autonómico. Sin embargo, fue en abril de 2024 cuando los rectores hicieron público este malestar por varios motivos, el principal es que, según indicaron en aquel momento, con la aportación de Sol, por aquel momento, no cubrían ni los sueldos.

En lugar de rebajarse la tensión, en julio Viciana entrega un boceto de ley de apenas una decena de páginas; pero la situación empeoró aún más si cabe en otoño, cuando la Comunidad anunció que aumentaría un 0,9% el presupuesto universitario, la mitad de lo que pedían en las facultades. Fue el esfuerzo de estas las que consiguieron una subida del 4,2% que, en la práctica, no implica un aumento efectivo.

Segundo desplazamiento a la ciudad desde que es presidenta

En su segundo desplazamiento a Miami desde que ejerce como presidenta de la Comunidad de Madrid -el primero tuvo lugar en 2022-, la baronesa ha comparado este lugar con la ciudad de Madrid, lo que ha sido muy criticado por la oposición. Es el caso de Más Madrid, quien, coincidiendo con las declaraciones de la representante primera de Sol, ha pedido que Ayuso se fije en modelos de lugares mucho más sostenibles a todos los niveles como puedan ser Oslo o Viena a la vez que ha afeado esta nueva salida: “Quizá tengamos noticias esta semana de su novio”.

En esta línea, el PSOE de Madrid (PSOE-M) ha puesto sobre la mesa la “dejadez de funciones” que supone el modelo universitario de Ayuso y que ésta intente dar una imagen de falsa normalidad desde el otro lado del mundo.

La portavoz del partido en la Asamblea de Madrid, Mar Espinar, ha sostenido que la solución no pasa por “coger más alumnos extranjeros”, dado que no hay plazas, sino de “sentarse con los rectores, que hable con la comunidad universitaria y haga una ley, que todavía está a tiempo, que responda a la necesidad real”.

“Si quiere hablar de cómo mejorar y de cómo ayudar que la universidad pública en Madrid tenga mucha mayor financiación y mucha mayor capacidad para acoger a todos esos alumnos que se quedan fuera, tendrá que hablar con la comunidad universitaria, con los rectores y con la verdad, que es algo que Ayuso no acostumbra a hacer”, ha pronunciado.

En este sentido, cabe destacar que las últimas veces que la política del PP ha viajado fuera de nuestras fronteras lo ha hecho coincidiendo con escándalos de su pareja, Alberto González Amador, o mientras se encontraba acorralada por otros temas como las residencias de mayores y los conocidos como protocolos de la vergüenza, que provocaron que muchos mayores que se encontraban en residencias durante la pandemia del Covid no fueran derivados a hospitales.

Súmate a

Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos.

hazte socio