La escalada reaccionaria de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no deja de ir en aumento. La semana en la que su novio, Alberto González Amador, se ha sentado en sede judicial por los presuntos delitos fiscales -o confirmados, si se tiene en cuenta que él mismo los reconoció ante la Fiscalía-, la lideresa regional mantiene otros frentes abiertos, quién sabe si para desviar, como acostumbra, el foco mediático.

En este sentido, la baronesa del PP en la región capital ha vuelto a plantar la batalla a la memoria democrática, y esta vez lo ha hecho de una manera formal -escapando a las declaraciones que ya había llevado a cabo en varias ocasiones contra la cuestión que ocupa estas líneas- al arremeter por carta contra la pretensión del Gobierno Central de declarar la Real Casa de Correos como “lugar de memoria democrática”.

Antigua Dirección General de Seguridad

La presidenta de la Comunidad de Madrid ha enviado una carta al ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, para expresarle la “indignación” que sienten la “generalidad de los madrileños y un sinnúmero de españoles” por este objetivo que llega desde Moncloa para conmemorar que el edificio que hoy alberga la sede de presidencia se torturó a gente durante la dictadura.

Con las líneas remitidas al Ejecutivo Central, Ayuso deja más claro si cabe que está cerrada en banda a que la gente conozca mediante la disposición de una placa que la antigua Dirección General de Seguridad (DGS) fue un lugar que albergó torturas y ataques durante el franquismo.

En un texto de tres páginas, la política se queja de que la iniciativa “invade las competencias de una comunidad autónoma en materia de defensa del patrimonio histórico y es irrespetuosa con la Historia de un edificio que el pueblo de Madrid asocia con la libertad y la concordia, con celebraciones muy queridas, y con hechos heroicos, y no con división y enfrentamiento elegido con amnesia selectiva con afán manipulador”.

Refiriéndose al exsocialista Joaquín Leguina, ahora colocado por el PP como consejero de la Cámara de Cuentas -órgano controlado por los conservadores y por cuyo cargo en él cobra más de 100.550 euros- la responsable autonómico cuenta que éste “la eligió sede de la Presidencia”.

Se refiere a edificios canarios

Y a continuación, carga contra el ministro y su gestión en Canarias a tenor de a Memoria Histórica, en lo que la lideresa califica como poco menos que un doble vara de medir. “Te recuerdo que en Canarias, tierra muy querida que conoces bien, hay tres construcciones significativas para las que podrías igualmente incoar sendos expedientes de declaración como ‘lugares de memoria democrática’ y no lo haces”, emplaza.

En esta línea, Ayuso se refiere al Parlamento Autonómico canario, “edificio que fue utilizado desde el comienzo de la Guerra Civil por el bando franquista para celebrar consejos de guerra en los que hubo condena a muerte o a prisión”. “En 2019, la entonces presidenta de la Cámara, Carolina Darias, posteriormente ministra y hoy alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, puso una placa recordando a as personas sentenciadas en ese lugar. El propio PSOE registró en 2024, en dicho parlamento una iniciativa para su declaración como ‘lugar de memoria’, pero ninguno de los miembros del Gobierno de la nación habéis anunciado propósito alguno en este sentido”, afea.

En segundo lugar, se refiere al actual aeropuerto de Gran Canaria, antiguamente de Gando, “en cuyos terrenos se levantó en 1937 un campo de concentración que subsistió hasta 1940 y en cuya construcción participaron presos de franquismo en trabajos forzados”: “Tampoco habéis incoado expediente de declaración de ‘lugar de memoria’, y quizá los turistas que aterricen hoy en la isla apreciarían estar informados, a través de una placa y visitas explicativas”.

Por último, la representante primera de la administración Sol menciona el Aeropuerto de Los Rodeos, actualmente de Tenerife Norte-Ciudad de La Laguna, en “cuyos territorios también se ubicó en 1937 un campo de concentración cuyos presos fueron empleados como trabajadores forzosos para construir el aeródromo”, y reprocha lo mismo al ministerio.

Ayuso acude a los tribunales: "Es un sinsentido"

Para su negativa a colocar la placa en la Real Casa de Correos, Ayuso defiende que ha sido “durante más de 250 años” muchas cosas. “Y hoy es lo que es: un edificio que cada Nochevieja une a los españoles; ante el que está el Kilómetro 0 de las carreteras radiales de España; que tiene en su fachada principal tres placas, en homenaje y memoria del levantamiento contra la invasión francesa, las víctimas de los atentados del 11-M y los fallecidos durante la epidemia de covid-19; que es sede de la presidencia de la Comunidad de Madrid desde hace cuatro decenios, que solo ha existido en democracia, y con el Estado de las autonomías; y cuya remodelación integral a finales de los años 90 del siglo pasado fue inaugurada por Sus Majestades los Reyes de España”, justifica.

La presidenta recuerda que su gobierno ha presentado un recurso ante el Tribunal Constitucional. El sinsentido, o la clara intención manipuladora e ideológica, de declarar la Real Casa de Correos, que goza de protección como Bien de Interés Cultural, ‘lugar de memoria democrática", y el agravio que supone dicho proyecto para el conjunto de los madrileños, ha llevado a ello’.

“Con el deseo de que comprendas -comprendáis- el perjuicio que vuestra desafortunada iniciativa, que no replicáis en los tres casos canarios expuestos y elegidos por lo cercanos que te resultan, supone para madrileños y españoles, y nuestro razonado y razonable recurso contra la misma ante el Tribunal Constitucional, me despido de ti con un fuerte abrazo y, siempre, mi compromiso de lealtad a España y responsabilidad institucional en todas las actuaciones que impulso y autorizo como Presidenta de la Comunidad de Madrid. Y pidiéndote que dejéis a la Real Casa de Correos ser lo que ha sido y es, por respeto y consideración hacia las incontables personas que la aprecian y disfrutan; sin buscarle significados manipuladores, divisorios, oportunistas y nocivos”, zanja la misiva.