El Ayuntamiento de Madrid, liderado por José Luis Martínez-Almeida, planea eliminar los espacios de Igualdad de la ciudad. En su lugar, el Consistorio quiere unificar éstos y los recursos de la red contra la violencia de género en los denominados Centros Integrales de Atención a la Mujer (CIAM).
El primer borrador que explicaba las intenciones de Cibeles llegaba en mayo y el Ejecutivo ‘popular’ dio solamente diez días para que se presentaran alegaciones. Después, llegaría otro debido a las quejas hace tan solo unas semanas, en cuyo caso el tiempo para reclamar ha sido aún menor para los partidos políticos: tres días.
De esta manera lo denuncia en declaraciones a ElPlural.com la portavoz adjunta en la Comisión Permanente Ordinaria de política Sociales, Familia e Igualdad del PSOE de Madrid (PSOE-M), Meritxell Tizón, quien llevará una pregunta a la Comisión de Políticas Sociales, que tendrá lugar el próximo 12 de diciembre. Y no descarta llevar otra cuestión relacionada al pleno.
El ”borrado” de unos sitios que la oposición -pero no solo- considera a todas luces fundamentales es solo una parte de la política made in PP en materia de Igualdad, coincidiendo para más inri con un repunte de la violencia contra las mujeres que, por otra parte, se encuentra amparado por los discursos de extrema derecha.
Menos subvenciones
Así las cosas, en términos económicos, las decisiones del Consistorio tampoco dejan contento a nadie; ni a la izquierda política, ni a las trabajadoras, ni a las entidades sociales. El documento que contiene las actuaciones del Ayuntamiento en concepto de Igualdad dejaría al descubierto al menos dos ataques al feminismo: 215.454 euros menos en la partida de prevención contra la violencia machista y 47.000 euros menos en subvenciones a los sindicatos UGT y Comisiones Obreras (CCOO) para luchar contra una lacra que se extiende al ámbito laboral.
A ello se le suma la eliminación de un programa que trabajaba para disminuir la pobreza femenina. Todo ello, considera Tizón, se lleva por delante “20 años de progreso”, sustentando sus afirmaciones solamente en cuanto a la quita de espacios que actúan por una ciudad más paritaria se refiere. “El primer centro se pone en marcha en 2005 y han ido evolucionando hasta ser lo que son: espacios de empoderamiento, feminismo y prevención”, expone la concejala socialista.
La fuente protagonista de estas líneas muestra las diferencias entre uno y otro lugar. De esa manera, mientras los espacios de igualdad hacen una función de empoderamiento y feminismo (a ellos acuden incluso hombres y anteriormente los cursos acogían cursos para centros educativos), la red contra la violencia de género se mueve de manera mucho más concreta en la atención a las víctimas.
Tizón tiene claro que nada es casual en un contexto en el que los ‘populares’ dependen de Vox, por ejemplo en la Comunidad Valenciana. Otra prueba fehaciente de ello es que, si bien Almeida se comprometió a no ejecutar la proposición del aborto respaldada por la ultraderecha, el acuerdo se mantiene vigente. “Vemos como nos vuelven a utilizar como moneda de cambio (…) No son errores como dice el alcalde, sino que obedece a una agenda ideológica muy presionada por el partido de Javier Ortega-Smith pero que, en última instancia, creo que es la propia del PP”.
Desde el Consistorio, por su parte, defienden que con la unificación de la red de violencia de género y los espacios de Igualdad pretenden llegar a todos los distritos. Actualmente, los segundos existen en 18 de los 21 distritos de la capital, mientras que Villaverde cuenta con dos.
La portavoz de Políticas Sociales, Familia e Igualdad dispone que esto “es mentira” y “carece de sentido” porque en la práctica van a quedar más personas desatendidas que atendidas. “Además, mezclan dos temas que no tienen nada que ver”.