El recurso de ETA es muy recurrente para el Partido Popular, también el gallego, sobre todo, en los últimos años. Y ayer volvió a salir a escena de la mano de su secretaria general, Paula Prado

La controversia la generó la propuesta legislativa que busca la transferencia de las competencias de tráfico y seguridad vial a Galicia. Presentada por el Bloque Nacionalista Galego fue rechazada por los votos en contra del PP.

Entre otras cuestiones, los 'populares' argumentaron que dar el visto bueno supondría "avanzar en el camino hacia la independencia" y, a su vez, "eliminar" a Guardia Civil y Policía Nacional para "sustituirlas" por la Policía Autonómica.

El asunto subió de tono en el debate parlamentario ya que Prado no dudó en cargar contra el BNG por su alianza con EH-Bildu, retorciendo el mensaje al definirlos como aquellos "que tienen las manos manchadas de sangre de guardia civiles y policías asesinados" por la banda terrorista ETA.

El escenario estaba preparado porque en el exterior representantes del sindicato CEP de la Policía Nacional y de la Asociación Pro Guardia Civil (Aprogc) se concentraron para mostrar su rechazo ante el Parlamento autonómico a la creación de una policía gallega y el traspaso de las competencias a Galicia en materia de tráfico, circulación de vehículos y seguridad vial.

Curiosamente, mientras esto sucedía fuera, en la Cámara regional se debatía y no salía adelante una propuesta que, sin embargo, sí fue aprobada, también por el PP, en los años 2007 y 2008 y que solo se quedó en agua de borrajas con la llegada de Mariano Rajoy a la presidencia del Gobierno de España. 

Esto se lo recordó al Grupo popular el diputado nacionalista encargado de defender la propuesta. Iago Tabarés quien criticó la actitud del PPdeG porque con su negativa no tiene en cuenta la "realidad" gallega con su particular distribución territorial "una amplia red de carreteras, el envejecimiento de las población, la meteorología o la alta siniestralidad".

Desde el Bloque se recordó este martes que esta proposición de ley "es la misma que el Parlamento gallego aprobó por unanimidad en los años 2007 y 2008, pero que luego fue paralizada con la llegada del PP al Gobierno del Estado".

Estos antecedentes sobre la iniciativa legislativa que implicaría el desarrollo de "la Policía Gallega creada por ley en 2007", con el apoyo del Grupo popular, ayer chocó de frente con el PP "más antigallego de la historia", en palabras de Tabarés. 

La herencia de Manuel Fraga

Tras señalar el "creciente centralismo" en el que está cayendo el PP gallego y la sumisión a la calle Génova, Tabarés recordó que fue el propio Gobierno de Manuel Fraga, "un furibundo nacionalista" el que respaldó con un acuerdo "del Consello de la Xunta la creación de un Cuerpo de Policía de Galicia, una policía ordinaria e integral".

Según explicó en el Parlamento el diputado nacionalista, dicha policía impulsada por Fraga tendría las funciones que "el ordenamiento jurídico atribuye a las fuerzas y cuerpos de seguridad".  

Para "desmontar los argumentos del PP", Iago Tabarés también rememoró que en aquel momento, "el Ejecutivo de Manuel Fraga aspiraba dotar con 1.500 agentes, 700 de ellos para seguridad viaria", aquel cuerpo autonómico.

En esto del traspado de competencias, los tiempos de José María Aznar al frente de la Moncloa no dejan en buen lugar a su formación en los años siguientes. Y esto se lo espetó el parlamentario del BNG a Paula Prado al indicar que el ex presidente, en el marco de las negociaciones para lograr el respaldo de CiU, otorgó a Cataluña lo que "se pide aún hoy para Galicia, que defendieron también destacados miembros del PP como los ex portavoces en la Cámara gallega Pedro Puy, ahora diputado en el Congreso; Manuel Ruíz Rivas, hoy senador; o el ex conselleiro y número 2 Jesús Palmou".

Lo que quiso dejar claro Tabarés es que lo que proponen los nacionalistas "no va contra nadie, ni contra el Estado, ni contra ningún gobierno, ni, por suposto, contra ningún colectivo".

Como la principal justificación que lleva a insistir en la solicitud, el BNG resaltó que la región cuenta con 32.000 núcleos de población, la metad de los que existen en Estado, o que la red de carreteras supera los 17.000 kilómetros. "El parque móvil es el cuarto más viejo y, en lo que se refiere a sinistralidad, tanto el número de accidentes con víctimas como el de muertos en carretera está en la cifra más alta de los últimos cinco años".

Por todo lo anterior, aseguró que la transferencia de esta "importante competencia incrementará el autogobierno de Galicia homologándonos con el resto de las naciones del Estado", lo que permitiría mejorar la seguridad en las vías gallegas "tomando decisiones dentro de la proximidad y acorde con la realidad" de la región.