El acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur no cuenta con el beneplácito de algunos de los principales actores. En Galicia, el BNG advirtió hace unos días de que dicho convenio encierra amenazas muy graves para el sector primario, a lo que añadió los perjuicios del recorte propuesto para la Política Agraria Común, PAC.

Lo hicieron, además, los nacionalistas en el marco de una jornada con ganaderos, en la que tomaron parte la eurodiputada Ana Miranda y el diputado autonómico Secundino Fernández. Según denuncia el Bloque, la propuesta presupuestaria de la Comisión Europea se traduce en una rebaja del 22% de los fondos de la PAC.

La principal consecuencia de esta medida, según sus cálculos, es una posible "pérdida de hasta 80 millones de euros al año" para programas de desarrollo rural, movilidad de tierras o promoción de productos agroalimentarios y "puede dejar en desventaja competitiva a los ganaderos gallegos".

Por su parte, la puntilla se plantea a través del acuerdo con Mercosur, formada por Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Brasil, que propone la liberación del 90% del comercio entre los dos bloques, algo a lo que se opone de forma rotunda el BNG porque "perjudica enormemente" a las explotaciones gallegas, principalmente de vacuno de carne, aves y miel y supone un "grave problema" para los consumidores por la "falta de garantías sanitarias" de las producciones que llegarían.

Pero no solo el principal partido de la oposición ha mostrado su contrariedad por ambas decisiones. Para la asociación de ganaderas y ganaderos Elas Eles es la “tormenta perfecta para el campo gallego”, hasta el punto de que hoy mismo han subrayado que tanto el acuerdo con Mercosur como los recortes de la PAC “harían inviable la producción de carne en Galicia”.

Según han revelado, un informe pone de manifiesto que las explotaciones de carácter familiar “cuya rentabilidad actual depende al 100 % de las ayudas públicas, entrarían en pérdidas inmediatas por la caída de los precios y la reducción del apoyo europeo”.

Auténtica "amenaza existencial"

Elas Eles son contundentes a la hora de avisar que el sector del vacuno de carne en Galicia “se enfrenta a una amenaza existencial sin precedentes”. Uno de los principales inconvenientes que detectan tiene que ver con la combinación de la rebaja de la PAC y la posibilidad de que en el mercado entre carne a bajo coste procedente del Mercosur. Esto provocaría “el colapso financiero de la mayoría de las pequeñas y medianas explotaciones familiares” de la región.

Este “escenario combinado” desemboca en una situación de “números rojos absolutos”, provocada por la suma de lo que consideran “competencia desleal” y la disminución del “colchón” de las ayudas europeas.

En una línea muy similar se ha pronunciado el Sindicato Labrego Galego -Comisións Labregas. En este sentido han recordado que la semana pasada las pequeñas y medianas explotaciones agricultoras “se movilizaron en el aeropuerto de Lieja para protestar contra la campaña de la UE que promueve la desregulación del mercado y políticas que amenazan la agricultura sostenible desde un punto de vista social, económico y medioambiental”.

El Sindicato, que forma parte de esta Coordinadora, enumera las “tres amenazas políticas” que, a su juicio, “ponen en peligro la agricultura europea”. Se refiere el SLG al acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur, el Marco Financiero Plurianual y la propuesta de la PAC, de aplicación a partir de 2027.

La crítica se centra en que los responsables políticos “priorizan los intereses de la agroindustria, los lobbies industriales y los grandes sectores”, dejando en un segundo plano “a las personas agricultoras que alimentan a Europa”.

La conclusión con esta manera de hacer política es que no solo “amenaza a las familias agricultoras, sino también a la capacidad de la UE para garantizar la soberanía alimentaria, asegurar precios justos y garantizar un futuro a la juventud en la agricultura”.