El pasado 4 de junio el hasta ahora conselleiro do Mar de la Xunta de Galicia, Alfonso Villares, hacía pública su dimisión después de que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) abriera diligencias contra él tras recibir una denuncia por agresión sexual. Apenas un día después de conocerse la información, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, se pronunciaba al respecto, por una parte, para expresar su apoyo al exconselleiro y, por otra, para reconocer que tenía conocimiento de la denuncia desde febrero.

Omitiendo por completo esto último, Rueda optaba por fundirse en un abrazo con Villares deseando que “se haga justicia y se haga cuanto antes” y con esperanza de poder recuperarlo “para la vida pública”. Además, sobre la dimisión presentada por el exconselleiro, Rueda añadió que esto era “una muestra de su firmeza en el convencimiento de su inocencia”. 

Sin embargo, el escándalo que ahora remueve con fuerza las filas del PP gallego ha tardado poco en salpicar a la dirección nacional. Los propios estatutos del partido pondrían ahora en jaque un posible encubrimiento del caso también por parte del líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo. Según se desprende del artículo 16 del reglamento interno del partido, se considera como infracción muy grave “el incumplimiento de la obligación de denunciar, de conformidad con lo previsto en el protocolo de Canal Interno de Denuncias establecido por el órgano competente”. Asimismo, en la sección 3 del citado artículo, se especifica que “las infracciones muy graves serán sancionadas en los siguientes términos: a) Suspensión de afiliación por un periodo de tiempo entre cuatro y seis años. b) Inhabilitación para desempeñar cargos en el seno del Partido o en representación de éste por igual periodo de tiempo. c) Expulsión del partido”. 

Con esto sobre la mesa, desde las filas socialistas en la oposición han planteado una serie de cuestiones que señalan de manera directa a la dirección nacional del PP que podría haber tenido también conocimiento de la denuncia, siempre y cuando, Rueda no lo hubiera comunicado y, por tanto, hubiera incumplido en ese caso lo fijado en los estatutos del partido. 

“¿Hizo uso Alfonso Rueda del Canal Interno de Denuncias para dar a conocer que su Conselleiro do Mar había sido denunciado por agresión sexual? ¿Lo comunicó a la dirección nacional por otro canal?”, preguntan. En caso de que sí lo hubiera hecho, desde el PSOE señalan que el PP de Feijóo sería entonces conocedor. “¿Desde cuándo conocía la dirección nacional de Alberto Núñez Feijóo esta denuncia? ¿Qué medidas tomó para proteger a la víctima? ¿Abrió algún expediente al denunciado?”. Por otra parte, en caso de que Rueda no hubiera remitido la información a la dirección nacional, los socialistas advierten de que el presidente de la Xunta habría incumplido el reglamento. “¿Ha violado Alfonso Rueda los estatutos del Partido Popular, incurriendo en infracción muy grave, castigada incluso con la expulsión del partido?”.

Con todo ello, desde el PSOE reprochan la pasividad de los populares ante un presunto caso de agresión sexual y añaden que “se debe ser proactivo e implacable al primer indicio”. “Que el presidente de la Xunta de Galicia conociese los hechos desde hace meses y no hiciese nada, apesta. Que exista la posibilidad de que la dirección nacional del Partido Popular también fuese conocedora de lo que ocurría, y nada se hiciese para proteger a la víctima, escucharla o tomase medidas, es de una gravedad que todavía está por valorar. No se puede tomar la violencia de género como algo que se resolverá solo. El Partido Popular no lo ha sido, eso ya es un hecho. Vamos a conocer hasta qué punto llega la negligencia en el tratamiento de estos hechos”, han señalado.

El encubrimiento de Rueda

En líneas similares, desde la oposición en la Xunta también han expresado el asombro ante la noticia y, especialmente, con la actitud del PP de Rueda durante los meses que han transcurrido desde el conocimiento de la denuncia. “Rueda lo sabía y decidió no hacer nada; Villares siguió en el cargo representando a la Xunta”, ha resaltado la portavoz de los socialistas gallegos (PSdeG), Paloma Castro. “Las declaraciones de estos días van a pasar a los anales de la historia como ejemplo de lo que nunca se debe de hacer en un caso así”, ha añadido.

“Lo que hizo Rueda fue ocultar, encubrir y esperar que no saliera a la luz. Este silencio es inaceptable y requiere explicaciones políticas inmediatas”, ha exigido directamente la portavoz de los socialistas. “La prioridad no puede ser la protección del acusado, como hace el Partido Popular, sino garantizar los derechos de la víctima y su seguridad”, ha plasmado la evidencia. Por último, el PSdeG asegura que “no basta con callar ni con mirar hacia otro lado”, Rueda “tiene que dar la cara y pedir disculpas a la ciudadanía”.

Por su parte, desde el BNG también se han pronunciado trasladando varias preguntas al líder regional. “¿Cómo puede el titular de la Xunta saber esto y no actuar con anticipación?”, ha añadido la portavoz de Feminismo e Igualdade del BNG, Noa Presas, que también se ha preguntado “por qué llevaba cuatro meses encubriendo a un presunto agresor sexual”. “La violencia sexual es violencia de género y así se recoge en nuestro marco legislativo”, ha añadido la nacionalista gallega, que considera un “disparate” apoyo cerrado de todo el Ejecutivo gallego.

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