El milagro económico de Feijóo, lo que muchos han definido como su “gran legado”, parece que tiene pies de barro. Por lo menos es lo que se desprende de los datos conocidos en las últimas semanas, con la guinda de la inflación que se dispara más que en el resto del país.

De hecho, mientras el ex presidente de la Xunta presume estos días en Andalucía de los datos económicos logrados en Galicia, con la bajada de impuestos por bandera, las cifras no parecen acompañar sus afirmaciones.

A modo de ejemplo, la subida anunciada por el Instituto Nacional de Estadística del 1,1% del IPC en mayo respecto a abril, eleva la tasa interanual en cinco décimas hasta alcanzar el 9,6% (un punto por encima de la nacional).

No es un buen balance el que arrojan los precios, a los que se suman, de forma negativa, otros datos relacionados con la economía que ponen todavía más en entredicho las alabanzas a Feijóo.

Uno de los más llamativos tiene que ver con la industria.

Precisamente hoy, el secretario general de los socialistas gallegos se refirió a este asunto en el marco de una reunión mantenida con empresario de Carballo, en A Coruña. Valentín González Formoso alertó del “desierto industrial” al que está abocada Galicia debido a la “ausencia de acción política de la Xunta” en esta materia.

El líder del PSdeG echó mano de esos datos que tanto llaman la atención. Entre otros mencionó el de los datos de producción industrial que, según recordó, en lo que va de 2022 ha caido un 7%, a diferencia del resto del Estado donde ha crecido en dos puntos porcentuales.

"Pasividad e inacción"

Esto teniendo en cuenta el dato interanual porque el correspondiente al pasado mes de abril pone de manifiesto una bajada del 8% situando Galicia “a la cola de todas las comunidades”. Bajo este panorama, continuó, “la pasividad e inacción” del Gobierno autonómico provoca que Galicia “esté cada vez más lejos de lograr el objetivo marcado por Bruselas”.

Formoso buscó además la conexión del anterior dato con el relacionado con el empleo. Sobre esto advirtió de que ahora mismo en la región hay 60.000 empleos menos en el sector industrial que en 2009, año en que accedió por vez primera Feijóo a la presidencia de la Xunta.

Según comentó en el encuentro de esta mañana, la situación en Galicia es “aún más grave” debido a que, en ese mismo período la región perdió “más de 100.000 puestos de trabajo” mientras en el resto del país “hay casi un millón de ocupados más”.

Y todo esto cuando la población en la comunidad no ha dejado de descender, al tiempo que aumenta el número de gallegos con más de 65 años.

Ante este escenario, el máximo responsable de los socialistas gallegos insistió en la reclamación de que la Xunta “asuma de una vez todas las competencias que le otorga el Estatuto de Autonomía en materia de industria”.

Curiosamente, el nuevo presidente del Ejecutivo gallego, Alfonso Rueda, desde que accedió a su cargo no ha dejado de repetir las bondades del modelo económico de su predecesor, al fin y al cabo él ha formado parte de sus gobiernos desde aquel año de 2009.