Pedro Sánchez ha anunciado este viernes que el fin de las mascarillas al aire libre llegará el próximo 26 de junio y Alberto Núñez Feijóo ha sido uno de los rostros que le han criticado por este anuncio. Lo mismo han hecho en Castilla y León Francisco Igea y Verónica Casado. El presidente de la Xunta de Galicia ha espetado que en su comunidad se aplicará “en función de su rigor sanitario”, obviando que a finales del mes de mayo era uno de los rostros que pedía cambiar la ley para poder retirar la mascarilla en los exteriores.

El líder del PP en Galicia ha acusado este viernes a Pedro Sánchez de hacer un uso político de esta medida: “Lamentablemente, ahora comprendemos por qué no se quería debatir durante todas estas semanas: porque se convierte una decisión sanitaria en una decisión política”. Además, ha asegurado: “Todo parece indicar que hay políticos que intentan utilizar políticamente la pandemia y hay otros políticos que hacen caso a los sanitarios en la gestión de la pandemia”.

A pesar de haber anunciado hace varias semanas que la Xunta apostaría por retirar este verano la obligatoriedad de la mascarilla en espacios al aire libre, el máximo mandatario gallego ha criticado el paso del Ejecutivo central y ha reclamado un protocolo “correcto y adecuado” sobre las condiciones en las que se podrá hacer, aunque, al tiempo, ha advertido de que el comité clínico que asesora a la Xunta lo revisará “y lo ampliará, modificará o cumplirá taxativamente en función del rigor sanitario que tenga”.

El pasado 31 de mayo, desde Vigo, Feijóo señaló que era necesario “avanzar en un calendario” para modificar la normativa sobre las mascarillas, ya que consideraba que su uso no iba a ser “imprescindible” en lugares exteriores, como playas. Además, indicaba que el ritmo de vacunación podía ser un aspecto a tener en cuenta para ello, considerando que las comunidades autónomas que tenían un porcentaje de vacunación más alto y una “situación epidemiológica estable”, como el caso de Galicia, pudieran retirar esa obligación.