A estas alturas el president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, no contenta a nadie, ni tan siquiera a aquellos sectores que históricamente han votado a la derecha y que pueden clasificarse como aliados naturales. En este sentido, el responsable de la Autonomía ha abierto fuego amigo contra los empresarios; con algunos, realmente, ya que dista mucho el comportamiento que mantiene el político ‘popular’ según a quienes alude.
El enfrentamiento de Mazón no es nuevo, ya que hace meses que el president decidió declarar la guerra contra la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) a través de la Cámara de Comercio de Alicante, de la que fue gerente durante una década y que dirige Carlos Baño, pareja de la otrora consellera zaplanista Gema Amor. Ahora, el político está en excedencia en esta entidad.
La situación comenzó allá por febrero, cuando todavía el Ejecutivo no había dado luz verde a las cuentas públicas. En una decisión sin precedentes, la Feria de Alicante, de gestión pública, decidió salirse de la CEV. Pero hace unos días la situación, ya con los presupuestos aprobados hace un mes, no es mejor. Así las cosas, esta misma semana tenía lugar un hecho sin precedentes en el que la patronal y los sindicatos mayoritarios Comisiones Obreros (CCOO) y UGT emitían un comunicado conjunto criticando la postura de los ‘populares’ valencianos, a los que acusaban de “poner en riesgo el financiamiento y la cohesión interna de la Plataforma per un Finançament Just, un espacio que durante los últimos nueve años ha permitido a la mayoría de la sociedad valenciana avanzar de forma unitaria en una reclamación legítima y ampliamente compartida”.
Los agentes sociales a uno y otro lado consideran que el modus operandi del PP, que pasa por intentar convocar a la plataforma cuando es evidente que no existe un mínimo consenso político para evidenciar el enfrentamiento no implica sino un riesgo de incurrir en una mayor fractura. "No tiene sentido convocar si no existen unas mínimas garantías de poder avanzar o alcanzar una declaración conjunta. Forzar un encuentro sin ese horizonte común puede contribuir más a debilitar el espacio que a fortalecerlo. De ahí que los agentes sociales esperen que el PP vuelva a la senda de consenso de la que ha hecho gala la Plataforma per un Finançament Just", indicaban, tal y como recoge elEconomista.es. Con todo, el equipo de Mazón ha emplazado a reunirse la próxima semana.
Distinto trato
Mientras el president valenciano ha declarado la guerra a una parte de la patronal, muestra tratos de favor a otros sectores. La última prueba de ello es que el president alquilara la terraza del edificio de la Conselleria de Innovación, en la misma Cámara de Comercio de la provincia alicantina, por 1.800 euros para que varios empresarios -150 en concreto- de la Cámara Business Club vean los fuegos artificiales de Sant Joan.
En su propio beneficio, el president ‘popular’ empleó 1,5 millones de euros de dinero público para reformar su antiguo despacho con vistas al mar; un montante que fue adjudicado “a dedo” precisamente a la Cámara de Comerio alicantino.
Desde Compromís declaran a ElPlural.com que para el PP existen “buenos y malos empresarios”. “No solo están teniendo este tipo de detallitos”, indica la formación de Joan Baldoví, sino que “conceden subvenciones para obras”, apostillan.
Desde el PSPV se refieren asimismo al tema en concreto del alquiler del espacio de la Cámara de Comercio para que varias personas vean la pirotecnia. “Es una privatización más del espacio público para sus amigos. No tiene otra lectura”, exponen fuentes socialistas en declaraciones a este periódico.
El PSPV recuerda, además, que las instalaciones forman parte de un proyecto que el anterior Ejecutivo del Botànic (conformado por los dos partidos de la oposición de estas líneas y Unides Podem-EUPV) llegó a poner en marcha y que la derecha paralizó cuando regresó a la Autonomía. “Era nuestro proyecto en Alicante para acoger proyectos innovadores, que normalmente eran PYMES, pero necesitan un espacio internacional”, exponen.
“Empezamos a hacerlo en la Ciudad de la Luz antes de que se autorizara para rodajes de cine, y después levantamos este espacio dentro de la Ciudad porque consideramos que podía ser más atractivo para las compañías de alto valor tecnológico, de alto valor de investigación, etc. Sobre todo, en terreno digital que pudieran instalarse aquí”, añaden. “Estábamos desarrollando el proyecto y todo iba bien hasta que llega el PP y lo tumba (…) Ahora da la sensación de que va a usarlo para bares y festejos”, refrendan.