Era la comidilla política en Málaga desde hace días, iba a ser la foto más buscada en estos días que viene de la Semana Santa de Málaga. Iba a tener su morbo la foto de los tres líderes de la derecha, Casado, Rivera y Abascal juntos en la mañana del Jueves Santo en un mismo acto de la Semana Santa de Málaga, en el mismo lugar, a idéntica hora y con tropas de legionarios desfilando ante el Cristo de la Cofradía de la Buena Muerte, el conocido como el Cristo de Mena.

De la foto de Colón a la foto de Málaga

No habrá esa imagen que a muchos recordaría a la “foto de Colón” ya que ha sido la propia cofradía malagueña la que les ha “invitado” a que no asistan a ese momento tan importante, relevante y mediático de la Semana Santa malagueña.

Ha sido el propio hermano mayor de la Cofradía de la Buena Muerte el encargado de pedirles a los tres líderes derechistas que no acudan, tal y como ya tenían anunciado, para que este momento tan deseado, “señalado”  y querido por los cofrades acabe convirtiéndose en “un asunto electoral por la proximidad del 28ª”.

A pesar de que desde muchos frentes se está pidiendo que la Semana Santa tan tradicional en España se convierta en una “pasarela Cibeles electoral” y que durante esos días se amortigüe el mensaje político, el PP, Cs y Vox habían preparado sus agendas para aprovechar el altavoz y el foco que supone el traslado del Cristo de la Buena Muerte desde el Puerto de Málaga a su templo. Un acto retransmitido o grabado por numerosas televisiones y al que acuden centenares de medios entre una gran multitud que se echa a la calle. Los tres partidos ya se habían encargado de difundir la presencia de sus líderes como si de un acto central de campaña en Semana Santa se tratara.

Peligro de convertirlo en acto de campaña

Ante esas intenciones y para evitar que se utilizara a la Cofradía como gancho electoral el hermano mayor de la Cofradía de la Buena Muerte ha remitido tres cartas personales a los candidatos y ha hablado con los jefes de gabinete de Casado, Rivera y Abascal pidiéndoles que no acudan ya que ante la inminencia de las elecciones teme que el evento religioso se transforme “en un acto pre electoral”.

El hermano mayor de la Cofradía de la Buena Muerte, Antonio de la Morena, ha reconocido que ha sido una iniciativa “incómoda” de realizar pero que no había más remedio que adoptarla ante el gran revuelo que el anuncio de las tres visitas había generado. Se temían desde la Cofradía que los medios de comunicación  iban a estar más pendientes de los tres líderes políticos que del acto religioso en sí que es lo fundamental. Una decisión que De la Morena consultó previamente  con su junta de gobierno y que fue respaldada.

¿Irán o cambiaran la agenda semanasantera electoral?

 Con esta decisión los tres líderes de la derecha deberán de reorganizar su agenda de campaña encubierta de Semana Santa y acudir a otro lugar de España. También les cabe la opción de que, como cualquier ciudadano, asisten desde la calle mezclados entre la muchedumbre al traslado del Cristo. Lo suyo, lo normal. Veremos.