Semana clave en la investigación de la DANA. La jueza de Catarroja ha dado pasos de gigante al tratar de ahondar en cinco puntos que parecen imprescindibles para dar con la verdad y, con ello, hacer justicia: Alberto Núñez Feijóo, escoltas, chófer, otro vídeo del CECOPI y los whatsapps que el expresident intercambió con su jefe de gabinete, José Manuel Cuenca, y que parecen haber desaparecido.
A aíz de la declaración testifical de la que fuera secretaria del Gabinete del popular. Salomé Pradas dijo que no recordaba la llamada de aquel día con Mazón pasadas las 19:40 horas y que aparece en el listado hecho público por Presidencia. Sin embargo, sí que identificó a la persona que prestaba servicio al máximo dirigente del PP el 29-O y al jefe de seguridad de Presidencia, a su vez quien organizaba los turnos de los escoltas.
Llama a Feijóo
El pasado viernes la instructoria llamaba a filas al gallego como testigo defendiendo que podría “dar razón de los comentarios” que el entonces president pudo “haber hecho” el 29 de octubre de 2024 “a raíz de las conversaciones” con la entonces consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, investigadas en las diligencias previas “sobre la información que iba recibiendo”.
La magistrada indicaba en su resolución el criterio mantenido por la Audiencia de Valencia al ordenar la citación como testigo de la periodista que comió con el responsable ‘popular’, Maribel Vilaplana. De esta manera, si en ese caso se paría de una carta abierta por parte de la informadora en la que “se negaba todo tipo de conocimiento sobre lo que puede decir Mazón, aquí nos encontramos, no con una probabilidad, sino con una certeza, que se deriva de las manifestaciones públicas que efectuó Núñez Feijóo: “El president de la Generalitat, desde el pasado lunes, me ha venido informando en tiempo real”.
La jueza pide que se solicite en conocimiento del líder de Génova, 13 la posibilidad de presentar en el tiempo estimado los mensajes, los correos electrónicos y los whatsapps que pudieran haber recibido de Mazón el día del temporal.
Chófer y escoltas
El nombre del chófer, en otro orden de cosas, se conoció este miércoles y la magistrada lo citó en seguida, mientas que el jefe de seguridad del Palau pidió el nombre de los escoltas para que digan si “efectivamente pudieron oír algunas de las llamadas o los comentarios a raíz de ellos”, teniendo en cuenta que habrían acompañado a Mazón en la comida de El Ventorro con la periodista Maribel Vilaplana.
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Por su parte, la instructora Nuria Ruiz Tobarra ya tiene identificado al conductor que llevó al responsable valenciano al CECOPI después del restaurante. La idea de la jueza pasa por tomar declaración a todo aquellos que acompañaron a Mazón al Centro de Emergencias por si escucharon alguna de las conversaciones telefónicas que mantuvo con Pradas, investigada en la causa. Ambos se suman a la directora general Maite Gómez y el asesor externo del PP Josep Lanuza, que acompañaron al entonces president en el coche oficial y que están los dos citados a declarar.
Cronología de unos mensajes, según Cuenca, "descontextualizados"
Habían pasado un par de días y el viernes hablaba José Manuel Cuenca, quien mantiene que no impidió confinar nada y que los mensajes que mostró Pradas estaban “descontextualizados”. La persona de máxima confianza de Mazón, amigo del expresident hasta el punto de compartir piso y el único que conocía el paradero del valenciano y con quién estaba éste en el restaurante, explicó que de camino al Consell dio instrucciones ante la alerta roja decretada unas horas antes.
Su intención, señala, era ir a Utiel una vez terminada la reunión del CECOPI, pero Pradas le adelantó antes incluso de que empezara el encuentro que no se podía acceder a ningún municipio. El quid de la cuestión, los mensajes de Whastapp que intercambió con Mazón pero que no conserva. Cuenca justificó que la capacidad del móvil “estaba llena” y que pidió otro “nuevo, con más capacidad”. “El informático me hizo el traspaso de datos y como no hice copias de seguridad, no se conservaron”, detalló.
De los mensajes aportados por Pradas se desprende que a las 16:28 horas del día de la riada ya tenían información de un fallecido en Utiel, un extremo sobre el que el jefe de Gabinete de Mazón no dijo nada en su primera declaración. Ambos se intercambiaron mensajes como consecuencia del temporal, y la consellera le trasladó que la cosa “se complica”. Dos horas más tarde escribió: “Nos informan de un fallecido en Utiel”.
Quince minutos más tarde, le reenvió un texto el expresidente que decía “igual a las 19 horas vamos a 112”. “Perfecto”, se limitó a contestar el jefe de gabinete. Hasta cerca de las 20 horas no volvieron a hablar: “Salo. De confinar nada por favor. Calma". La exconsellera le respondió entonces: "Está la cosa muy muy mal", y él le dijo: "Ya, mujer". "Desbordamientos por toda la provincia", agregó Pradas.
Cuenca insistió: “Pero confinar una provincia es una barbaridad. Una cosa es zonificar. Comarcas. Ribera Alta. Costera. En fin. Pero no toda la provincia". Y la entonces consellera agregó: “Es que poco se queda fuera. Y comunicaciones afecta a todos. Estamos en ello. Pedir precaución a todos. Confinamiento áreas afectadas y alejamiento (subir plantas) unos cuentos municipios"
Pese a la situación, el responsable de prensa acentuaba que “para confinar hace falta un estado de alarma”, lo cual “decreta la chica que tienes al lado, la delegada. Calma”. Una vez enviada la alerta, que llegó a los móviles a las 20:15, se desprenden los últimos whatsapps de la investigación. La primera: “Sí, pero confinamiento podemos decretar por ley emergencias”. El segundo: “Quítate eso de la cabeza. Tranquila, ché”.
La magistrada pretende cumplimentar las testificales con la obtención de las imágenes de las cámaras de seguridad de los pasillos del CECOPI -por el momento han visto la luz la llegada del president-, tal y como había pedido la acusación popular que ejerce en la causa de la DANA Acció Cultural del País Valencià (ACPV).