Nuevas informaciones siguen salpicando a Carlos Mazón y Maribel Vilaplana. Hasta primera hora de este martes, 25 de noviembre, la última versión aportada por ambos aseguraba que se despidieron en el parking donde la periodista tenía estacionado su vehículo, en Glorieta-Paz, a escasos minutos de El Ventorro. Sin embargo, a lo largo del día se conocían dos informaciones que hacían que este relato se fuese a pique. Días antes, a comienzos de semana, el entorno de la comunicadora aludía al paso del tiempo y al "estrés" como factores que han influido en las incongruencias de la narrativa.

Desde su entorno siguen insistiendo en que Vilaplana ha mostrado en todo momento su "voluntad de colaborar" con la jueza instructora, Nuria Ruiz Tobarra, quien tendrá que "sacar las conclusiones" a raíz de todo el material y testimonios recopilados. No obstante, una frase llamaba la atención: "No hay que perder la perspectiva de que pasó hace un año. Un año de mucho estrés y con una situación muy complicada".

Estas sensaciones llegaban horas antes de que se conocieran dos datos claves. En primer lugar, y después de que la periodista entregara finalmente al juzgado de Catarroja el extracto bancario en el que figuraba su número de tarjeta bancaria, se confirmaba que abandonó el parking a las 19:47 horas, es decir, una hora más tarde de dejar El Ventorro. En la providencia figura un pago de 15,10 euros, que se corresponde con la salida de un vehículo a dicha hora en el aparcamiento.

“Dada cuenta de la documentación remitida por la testigo Maribel Vilaplana consistente en el número de la tarjeta bancaria con la que efectuó el pago del importe de estacionamiento que asciende a 15,10 euros, en fecha de 29 de octubre de 2024, en el aparcamiento Glorieta de Valencia, y teniendo en cuenta dicho importe que consta en el extracto de la tarjeta remitido por la testigo, procédase por la LAJ del Juzgado a certificar qué hora de entrada y de salida del vehículo, en el citado párking, en fecha de 29 de octubre de 2024, coincidiría con los dos parámetros antedichos que figuran en la documentación en formato Excel remitida por la mercantil Interparking”, indica la providencia.

En segundo lugar, a última hora de la tarde, el Diario Levante publicaba que, al contrario de lo que se había asegurado, Vilaplana acompañó con su coche a Mazón hasta las proximidades del PalauFuentes del Partido Popular (PP) cuentan al citado diario que, en torno a las 20:00 horas, el popular "se bajaba del vehículo de la comunicadora en las cercanías de la sede presidencial y entraba solo en el edificio, donde un asesor externo le ponía al tanto de la magnitud de lo que estaba sucediendo en la provincia de Valencia por los efectos de la DANA".

En su declaración en sede judicial, Vilaplana afirmó que el político la acompañó al parking mientras hablaban sobre fútbol, pero que “entra sola” en el aparcamiento y “que cuando se despiden en el parking, no sabe hacia qué dirección se dirigió Mazón". "Ella se bajó y ya está", indica la transcripción de la declaración judicial. Además, la comunicadora contó que había permanecido dentro de su vehículo respondiendo algunos mensajes, aunque no supo estimar cuánto tiempo pasó. No obstante, el periodo de tiempo entre la salida del restaurante y la hora a la que abandonó el parking, sumada a la de llegada de Mazón al Palau, coincide con el apagón comunicativo del expresident, entre las 18:57 horas y las 19:34 horas. 

La testificación del dueño de El Ventorro, Alfredo Romero, en el juzgado de Catarroja ponía sobre la mesa otras contradicciones. Mientras que Maribel Vilaplana aseguró que Mazón estuvo constantemente con el teléfono, pero que no prestó atención a sus llamadas, el empresario afirmó que, en todas las veces que entró al reservado, no le vio con el móvil. Además, confirmó que el político y la periodista estuvieron solos en el habitáculo durante hora y media, y que abandonaron el local cuando los trabajadores ya se habían ido.

Además, Romero también desmintió los testimonios de Mazón y Vilaplana sobre el cambio de ropa del expresident. Mientras que ella declaró que el popular le pidió permiso para cambiarse de vestimenta y ponerse más cómodo, él, en la comisión de investigación de la DANA en el Congreso, negó que fuese así. Por el contrario, aseguró que se puso un jersey, que siempre lleva encima, porque hacía frío. No obstante, el dueño del restaurante afirmó que Mazón no llevaba corbata, pero sí chaqueta oscura y una mochila pequeña, y que abandonó el establecimiento llevando estas dos últimas.

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