La vida a todo tren del primogénito de Jordi Pujol, Jordi Pujol Ferrusola, no se circunscribía a los límites de su vida privada, sino que salpica al propio Gobierno del expresidente catalán, según los datos con los que cuenta la Unidad de Delitos Económicos (UDEF) filtrados hasta ahora. De ser ciertos los indicios, las presuntas comisiones cobradas por altos cargos de Convergència a empresas adjudicatarias de la Generalitat habrían permitido a la familia Pujol entrar en el club de los ricos. Según publica hoy ‘La Gaceta’, el hijo mayor de Pujol encaja a la perfección en ese club, ateniéndonos solo a la colección de automóviles clásicos que posee, una veintena de coches de marcas como Lamborghini, Ferrari y Porsche, que conforman una de las colecciones más grandes de Cataluña.

Una scooter para trasladarse por Barcelona
De acuerdo con la información de La Gaceta, que firma Xavier Horcajo, el hijo de Pujol se cuidaba de no ser visto en las calles de Barcelona con sus cochazos. De hecho usaba una scooter para ir por la ciudad. Sus automóviles de lujo los reservaba para carreras que compartía con el exdirector general de la Entidad de Juegos y Apuesta de la Generalitat y consejero de Telefónica Carles Vilarrubí.

Sus negocios a costa de la Generalitat
Según apunta La Gaceta, Jordi Pujol Ferrusola aprovechó la estancia de 23 años de su padre en la Generalitat para labrarse una fortuna a la altura de sus gustos. Desde su despacho en la calle Ganduxer, en Barcelona, extendió sus negocios a múltiples sectores: sanitario, comunicación, arte, inmobiliario o medioambiental. La primera fuente de ingresos de JP2 (como se le conocía en la Administración) “fue dar cobertura a cientos de empresas en sus negocios con la Administración de la Generalitat”, se apunta en la citada información.

Entre las adjudicaciones a dedo de la Generalitat que beneficiaron al hijo del president y que provocaron mayor escándalo, estuvo la remodelación del aeropuerto de Barcelona, denunciada por Diario 16 y El País, en la década de los 90.



Propiedades en México y Argentina
Jordi Pujol Ferrusola cuenta en México con la titularidad compartida del hotel El Encanto, en Acapulco, y es propietario, además, de facilidades portuarias en Puerto del Rosario, en Argentina.